Josué 3 | BibliaClic Saltar al contenido

Josué 3

Versículos clave en Youtube

[00:00] Josué 3 v. 1 | Preparación en Sitim y la Llegada al Río Jordán
[00:08] Josué 3 v. 2-4 | Instrucciones para el Pueblo sobre cómo seguir el Arca del Pacto
[00:45] Josué 3 v. 5 | Josué llama a Santificarse: “Jehová hará mañana entre vosotros maravillas”
[00:50] Josué 3 v. 6 | Los Sacerdotes toman el Arca y se ponen delante del Pueblo
[01:01] Josué 3 v. 7-8 | Jehová Exalta a Josué y da la Orden a los Sacerdotes
[01:23] Josué 3 v. 9-12 | Señal de la Presencia del Dios Viviente y la Elección de 12 hombres
[01:54] Josué 3 v. 13 | La Promesa de que las Aguas se Detendrán en un Montón
[02:08] Josué 3 v. 14-17 | El Paso Milagroso del Río Jordán en Seco

Josué 3: El Cruce del Jordán y la Presencia Divina

En este capítulo del libro de Josué, observamos cómo el pueblo de Israel cruzó el río Jordán milagrosamente bajo la dirección divina. Este relato subraya la importancia de la fe en Dios, Su poder para obrar maravillas y cómo Él guía a Su pueblo en momentos clave de su historia. A través de estos eventos, encontramos principios espirituales que destacan la necesidad de seguir a Dios con obediencia, confiar en Su presencia y reconocer Su soberanía sobre todas las cosas.

La Preparación para el Cruce

El texto describe cómo Josué instruyó al pueblo a prepararse para cruzar el Jordán al día siguiente. Les dijo que Jehová haría maravillas entre ellos y que debían consagrarse antes de la travesía. Esta preparación incluía purificar sus corazones y apartarse del pecado para estar listos para el acto sobrenatural que Dios iba a realizar.

Este episodio refleja cómo Dios llama a Su pueblo a prepararse espiritualmente antes de llevarlos a nuevas etapas de Su propósito. La consagración no solo era un acto externo, sino también interno, simbolizando la disposición total a obedecer y depender de Dios.

El Milagro del Jordán

Cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto tocaron las aguas del Jordán con sus pies, estas se detuvieron, formando una barrera natural que permitió al pueblo cruzar en seco. Este milagro fue similar al de la división del Mar Rojo durante el éxodo, recordando al pueblo que el mismo Dios que los había liberado de Egipto ahora los guiaba hacia la tierra prometida.

El texto enfatiza que este evento no solo tenía como propósito facilitar el cruce, sino también demostrar la grandeza de Jehová ante todo Israel y confirmar el liderazgo de Josué. Además, sirvió como un testimonio para las naciones circundantes de que el Dios de Israel era poderoso y digno de reverencia.

La Importancia de las Doce Piedras

Dios instruyó a Josué que designara a un hombre de cada tribu para recoger doce piedras del lecho del Jordán y colocarlas en Gilgal como memorial perpetuo del milagro. Estas piedras servirían como un recordatorio para las generaciones futuras de cómo Dios había obrado en favor de Su pueblo.

Este acto simboliza la importancia de recordar las obras de Dios en nuestra vida. Los memoriales espirituales nos ayudan a mantener viva la gratitud y la fe en medio de los desafíos futuros.

Lecciones sobre Fe y Obediencia

Este capítulo nos enseña importantes principios espirituales aplicables a nuestra vida diaria:

  1. La Importancia de la Consagración: Debemos prepararnos espiritualmente para recibir la dirección y las bendiciones de Dios.
  2. La Soberanía de Dios sobre la Naturaleza: Dios puede alterar las leyes naturales para cumplir Sus propósitos y guiar a Su pueblo.
  3. La Necesidad de Recordar las Obras de Dios: Los memoriales espirituales fortalecen nuestra fe y nos recuerdan las promesas divinas.
  4. La Confirmación del Liderazgo por Medio de Dios: Josué fue confirmado como líder porque obedeció a Dios y condujo al pueblo según Su voluntad.

Te invito a compartir este estudio con otros creyentes interesados en comprender mejor el ejemplo de Josué y cómo podemos aplicar estos principios en nuestras vidas. Al difundir estas verdades, ayudamos a otros a aprender de la sabiduría bíblica y comprometerse más profundamente con el servicio divino.

Texto integro del Libro de Josué capítulo: 3
Josué capítulo 3

Capítulo 3

Y LEVANTÓSE Josué de mañana, y partieron de Sittim, y vinieron hasta el Jordán, él y todos los hijos de Israel, y reposaron allí antes que pasasen.
2 Y pasados tres días, los oficiales atravesaron por medio del campo,
3 Y mandaron al pueblo, diciendo: Cuando viereis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y los sacerdotes y Levitas que la llevan, vosotros partiréis de vuestro lugar, y marcharéis en pos de ella.
4 Empero entre vosotros y ella haya distancia como de la medida de dos mil codos: y no os acercaréis á ella, á fin de que sepáis el camino por donde habéis de ir: por cuanto vosotros no habéis pasado antes de ahora por este camino.
5 Y Josué dijo al pueblo: Santificaos, porque Jehová hará mañana entre vosotros maravillas.
6 Y habló Josué á los sacerdotes, diciendo: Tomad el arca del pacto, y pasad delante del pueblo. Y ellos tomaron el arca del pacto, y fueron delante del pueblo.
7 Entonces Jehová dijo á Josué: Desde aqueste día comenzaré á hacerte grande delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan que como fuí con Moisés, así seré contigo.
8 Tú, pues, mandarás á los sacerdotes que llevan el arca del pacto, diciendo: Cuando hubiereis entrado hasta el borde del agua del Jordán, pararéis en el Jordán.
9 Y Josué dijo á los hijos de Israel: Llegaos acá, y escuchad las palabras de Jehová vuestro Dios.
10 Y añadió Josué: En esto conoceréis que el Dios viviente está en medio de vosotros, y que él echará de delante de vosotros al Cananeo, y al Heteo, y al Heveo, y al Pherezeo, y al Gergeseo, y al Amorrheo, y al Jebuseo.
11 He aquí, el arca del pacto del Señoreador de toda la tierra pasa el Jordán delante de vosotros.
12 Tomad, pues, ahora doce hombres de las tribus de Israel, de cada tribu uno.
13 Y cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca de Jehová Señoreador de toda la tierra, fueren asentadas sobre las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se partirán: porque las aguas que vienen de arriba se detendrán en un montón.
14 Y aconteció, que partiendo el pueblo de sus tiendas para pasar el Jordán, y los sacerdotes delante del pueblo llevando el arca del pacto,
15 Cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán, así como los pies de los sacerdotes que llevaban el arca fueron mojados á la orilla del agua, (porque el Jordán suele reverter sobre todos sus bordes todo el tiempo de la siega,)
16 Las aguas que venían de arriba, se pararon como en un montón bien lejos de la ciudad de Adam, que está al lado de Sarethán; y las que descendían á la mar de los llanos, al mar Salado, se acabaron y fueron partidas; y el pueblo pasó en derecho de Jericó.
17 Mas los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová, estuvieron en seco, firmes en medio del Jordán, hasta que todo el pueblo hubo acabado de pasar el Jordán; y todo Israel pasó en seco.

Resumen del capítulo 3 del libro de Josué

El capítulo 3 del Libro de Josué es un episodio significativo en la historia de la entrada de los israelitas a la tierra prometida. Aquí tienes un resumen exhaustivo del capítulo 3:

El capítulo comienza con los israelitas acampados en las llanuras de Moab, al este del río Jordán. Están listos para cruzar el río y entrar en la tierra prometida.

Josué, ahora líder de Israel tras la muerte de Moisés, instruye al pueblo a prepararse para cruzar el Jordán al tercer día. También les dice que sigan la Arca del Pacto, que representa la presencia de Dios.

Josué advierte al pueblo que deben mantener una distancia respetuosa entre ellos y el Arca del Pacto, ya que deben seguirlo sin desviarse.

Josué envía a los sacerdotes levitas con el Arca del Pacto al frente del pueblo. Cuando los pies de los sacerdotes tocan el borde del río Jordán, las aguas se dividen y se detienen, creando un camino seco en medio del río.

Los israelitas cruzan el Jordán en condiciones similares a las del cruce del Mar Rojo en la época de Moisés, evidenciando nuevamente el poder de Dios.

Mientras el pueblo cruza, Josué instruye a doce hombres, uno de cada tribu, a recoger doce piedras del lecho del río Jordán, que se convertirán en un memorial para recordar el milagroso cruce del río.

Los sacerdotes permanecen en el lecho del río hasta que todo el pueblo ha cruzado de manera segura. Luego, el río vuelve a su cauce normal.

En resumen, el capítulo 3 de Josué narra el emocionante momento en el que los israelitas cruzan el río Jordán para ingresar a la tierra prometida. Dios muestra su poder al detener las aguas del río y permitir que su pueblo pase en seco. Además, se establece un memorial de doce piedras para recordar este evento milagroso. Este capítulo es un testimonio de la fidelidad de Dios hacia su pueblo y del liderazgo de Josué en cumplir con las instrucciones divinas.

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