2 Samuel 9: La Misericordia Real de David hacia Mefi-boset
La Pregunta que Cambió una Vida
En un momento de paz durante su reinado, David hizo una pregunta que revelaría el verdadero carácter de su corazón: “¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán?” Esta pregunta no surgió de la política ni del interés personal, sino de un pacto de amistad que había hecho años atrás con Jonatán, el hijo de Saúl.
El Descubrimiento de Mefi-boset
La búsqueda llevó a David a Siba, un antiguo siervo de la casa de Saúl, quien reveló que aún vivía un descendiente de Jonatán: Mefi-boset, un hombre lisiado de ambos pies que vivía escondido en Lo-debar, un lugar cuyo nombre significa “tierra de nada”. La imagen era poderosa: el nieto del primer rey de Israel, viviendo en el anonimato y la discapacidad, completamente ajeno a su herencia real.
Un Encuentro que Transformó Destinos
Cuando Mefi-boset fue llevado ante David, su reacción fue de total humildad: “¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo?” Pero David, movido por la misericordia y la lealtad a su pacto con Jonatán, le devolvió todo lo que le pertenecía por herencia: “Te haré volver todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre pan a mi mesa”.
La Restauración Completa
David no solo le devolvió sus propiedades, sino que le dio un lugar de honor en la corte real:
- Restitución económica: Todas las tierras de Saúl fueron entregadas a Mefi-boset
- Provisión continua: Siba y sus hijos trabajarían la tierra para sostenerlo
- Honor familiar: Mefi-boset comería siempre en la mesa del rey, como uno de sus hijos
- Legado asegurado: Su hijo Mica sería cuidado como parte de la familia real
El Poder de la Misericordia Inmerecida
Esta historia es un hermoso cuadro de la gracia divina:
- David representa a Cristo, buscando a quienes no pueden valerse por sí mismos
- Mefi-boset simboliza al pecador, escondido en su indignidad pero llamado a la mesa del Rey
- Lo-debar ilustra nuestra condición sin Dios – viviendo en “tierra de nada” hasta que la gracia nos encuentra
Llamado a Compartir esta Historia de Gracia
El capítulo 9 de 2 Samuel nos recuerda que la verdadera grandeza se mide por la capacidad de mostrar misericordia. Así como David honró su pacto con Jonatán, Dios honra sus promesas con nosotros.
¿Te conmovió esta demostración de gracia? Comparte este artículo con otros para que descubran cómo la misericordia de Dios transforma vidas indignas en herederos de su reino. La historia de Mefi-boset sigue hablando hoy: nadie está tan lejos que la gracia no pueda alcanzarlo.
Texto integro del Libro de 2 Samuel capítulo: 9
2 Samuel capítulo 9
Capítulo 9
Y DIJO David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, á quien haga yo misericordia por amor de Jonathán?
2 Y había un siervo de la casa de Saúl, que se llamaba Siba, al cual como llamaron que viniese á David, el rey le dijo: ¿Eres tú Siba? Y él respondió: Tu siervo.
3 Y el rey dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, á quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonathán, lisiado de los pies.
4 Entonces el rey le dijo: ¿Y ése dónde está? Y Siba respondió al rey: He aquí, está en casa de Machîr hijo de Amiel, en Lodebar.
5 Y envió el rey David, y tomólo de casa de Machîr hijo de Amiel, de Lodebar.
6 Y venido Mephi-boseth, hijo de Jonathán hijo de Saúl, á David, postróse sobre su rostro, é hizo reverencia. Y dijo David: Mephi-boseth. Y él respondió: He aquí tu siervo.
7 Y díjole David: No tengas temor, porque yo á la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonathán tu padre, y te haré volver todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre pan á mi mesa.
8 Y él inclinándose, dijo: ¿Quién es tu siervo, para que mires á un perro muerto como yo?
9 Entonces el rey llamó á Siba, siervo de Saúl, y díjole: Todo lo que fué de Saúl y de toda su casa, yo lo he dado al hijo de tu señor.
10 Tú pues le labrarás las tierras, tú con tus hijos, y tus siervos, y encerrarás los frutos, para que el hijo de tu señor tenga con qué mantenerse; y Mephi-boseth el hijo de tu señor tenga con qué mantenerse; y Mephi-boseth el hijo de tu señor comerá siempre pan á mi mesa. Y tenía Siba quince hijos y veinte siervos.
11 Y respondió Siba al rey: Conforme á todo lo que ha mandado mi señor el rey á su siervo, así lo hará tu siervo. Mephi-boseth, dijo el rey, comerá á mi mesa, como uno de los hijos del rey.
12 Y tenía Mephi-boseth un hijo pequeño, que se llamaba Michâ. Y toda la familia de la casa de Siba eran siervos de Mephi-boseth.
13 Y moraba Mephi-boseth en Jerusalem, porque comía siempre á la mesa del rey; y era cojo de ambos pies.
Resumen del capítulo 9 del libro de 2 Samuel
El capítulo 9 del libro de 2 Samuel en la Biblia narra un hermoso acto de bondad y misericordia por parte de David hacia Mefi-boset, el hijo de Jonatán y nieto de Saúl. Aquí tienes un resumen exhaustivo del capítulo 9:
El capítulo 9 comienza con David reflexionando sobre su promesa de mostrar bondad a alguien de la casa de Saúl por amor a su amigo Jonatán. David pregunta si todavía queda alguien de la casa de Saúl a quien pueda mostrar bondad. Un siervo de Saúl llamado Siba informa a David sobre Mefi-boset, quien es lisiado de los pies debido a una caída cuando era niño.
David ordena que Mefi-boset sea traído ante él, y cuando Mefi-boset llega, se postra ante David en señal de respeto y temor. David, en lugar de mostrar enojo o venganza, le habla con amabilidad y le asegura que no tiene razón para temer.
David le dice a Mefi-boset que restaurará todas las tierras que pertenecían a Saúl y que él vivirá en el palacio real y comerá en la mesa de David como uno de los hijos del rey. Además, David asigna a Siba, el siervo de Saúl, la tarea de cuidar las tierras de Mefi-boset y trabajar en su nombre.
El capítulo 9 destaca la generosidad y la compasión de David hacia Mefi-boset, a pesar de su condición lisiada y de su relación con Saúl, el antiguo enemigo de David. David cumple su promesa a Jonatán y muestra bondad hacia el hijo de su amigo.
Este capítulo también ilustra la idea de que la misericordia y la gracia pueden superar el pasado y las diferencias, y que la compasión puede ser una fuerza poderosa para sanar heridas y restaurar relaciones.
En resumen, el capítulo 9 de 2 Samuel narra el acto de bondad y misericordia de David hacia Mefi-boset, el hijo de Jonatán y nieto de Saúl, mostrando cómo la generosidad y la compasión pueden superar las divisiones y restaurar relaciones en medio de las tensiones políticas y personales.