El Poder que Transforma al Mundo: El Legado de Hechos 1
Hechos 1 no es solo un puente entre los Evangelios y el nacimiento de la Iglesia; es el momento crucial donde los discípulos pasan de espectadores a testigos poderosos. Aquí encontramos la promesa del Espíritu Santo, la ascensión de Jesús y el primer acto de gobierno eclesial. Cada detalle es una pieza clave para entender cómo Dios preparó a su Iglesia para cambiar el mundo.
La Promesa del Espíritu Santo: El Poder que lo Cambia Todo
Jesús resucitado se aparece por 40 días (v. 3), dando pruebas irrefutables de su victoria. Pero antes de ascender al cielo, deja una instrucción clave:
“No se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre… seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días” (vv. 4-5).
- El bautismo de Juan era con agua, pero el de Jesús sería con fuego y poder (cf. Lucas 3:16).
- Los discípulos preguntan si será el momento de restaurar el reino a Israel (v. 6), pero Jesús les redirige: “Recibiréis poder… y me seréis testigos hasta lo último de la tierra” (v. 8).
Aquí nace la misión global de la Iglesia: no conquistar territorios políticos, sino llevar el Evangelio con autoridad sobrenatural.
La Ascensión: Un Adiós que es un Nuevo Comienzo
Mientras Jesús es alzado al cielo (v. 9), los discípulos se quedan mirando. Entonces, dos ángeles les dicen:
“¿Por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús… así vendrá como le habéis visto ir” (v. 11).
- No hay que quedarse paralizados, porque su partida no es el fin, sino el inicio de una nueva era.
- La segunda venida es segura, pero mientras tanto, hay trabajo que hacer.
La Elección de Matías: Sabiduría en la Transición
Con Judas muerto (vv. 18-19), Pedro lidera la elección de un reemplazo, basándose en el Salmo 109:8 (v. 20). Los requisitos son claros:
- Haber acompañado a Jesús desde su bautismo hasta la ascensión (v. 21).
- Ser testigo de la resurrección (v. 22).
Se presentan dos candidatos: Barsabás y Matías. Tras orar, echan suertes (una práctica judía para discernir la voluntad divina), y Matías es elegido (v. 26).
Algunos debaten si este fue el método correcto (pues luego el Espíritu Santo guiará directamente, como en Hechos 13), pero el principio sigue vigente: Dios ordena su obra a través de hombres preparados.
Lecciones para la Iglesia Hoy
- La obra de Dios requiere su poder. No podemos testificar sin el Espíritu Santo.
- No hay que esperar pasivamente la venida de Cristo, sino actuar en su nombre.
- Las transiciones deben hacerse con oración y sabiduría bíblica.
Si este mensaje te ha inspirado, compártelo con alguien que necesite recordar que el mismo poder que levantó a Cristo de los muertos está disponible para nosotros hoy. ¡La historia apenas comienza!
Texto integro del Libro de la biblia Hechos capítulo: 1
Hechos 1
La promesa del Espíritu Santo
1En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar,
2hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido;
3a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.
4Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.
5Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
La ascensión
6Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?
7Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad;
8pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
9Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.
10Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,
11los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
Elección del sucesor de Judas
12Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo.
13Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo.
14Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
15En aquellos días Pedro se levantó en medio de los hermanos (y los reunidos eran como ciento veinte en número), y dijo:
16Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús,
17y era contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio.
18Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron.
19Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua, Acéldama, que quiere decir, Campo de sangre.
20Porque está escrito en el libro de los Salmos: Sea hecha desierta su habitación, Y no haya quien more en ella; y: Tome otro su oficio.
21Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros,
22comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección.
23Y señalaron a dos: a José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías.
24Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido,
25para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar.
26Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles.
Resumen del capítulo 1 del libro de Hechos
El Libro de los Hechos, que forma parte del Nuevo Testamento de la Biblia, relata los eventos cruciales que sucedieron en los primeros días de la Iglesia cristiana. El primer capítulo de los Hechos se presenta como un puente entre los relatos del Evangelio de Lucas y la narrativa de la Iglesia primitiva. A través de sus versículos, este capítulo establece las bases para la expansión del cristianismo y la llegada del Espíritu Santo.
El capítulo 1 comienza con el autor, Lucas, dirigiéndose a Teófilo, el mismo destinatario de su Evangelio, estableciendo así una continuidad narrativa. Lucas menciona que en su Evangelio trató acerca de todo lo que Jesús comenzó a hacer y enseñar hasta el día en que fue llevado al cielo. Los Hechos, entonces, se presenta como una continuación de esa historia, describiendo lo que Jesús continuó haciendo a través de su Iglesia mediante el poder del Espíritu Santo.
Uno de los temas centrales del capítulo 1 es la preparación y la espera de los discípulos para la venida del Espíritu Santo. Después de su resurrección, Jesús se apareció a sus seguidores durante cuarenta días, enseñándoles acerca del Reino de Dios. Durante este tiempo, Él les instruyó que no se alejaran de Jerusalén, sino que esperaran la promesa del Padre: el bautismo con el Espíritu Santo.
En el versículo 4, Jesús les insta a no apresurarse, sino a aguardar en la ciudad hasta que fueran revestidos con el poder de lo alto. Esta instrucción revela la importancia del papel del Espíritu Santo en la vida de los creyentes y en el desarrollo de la misión de la Iglesia. El Espíritu Santo no solo sería un consuelo para los discípulos, sino que también les capacitaría para ser testigos de Jesús en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta lo último de la tierra.
El capítulo 1 también aborda la elección de un apóstol para ocupar el lugar vacante dejado por Judas Iscariote. Los discípulos proponen dos candidatos, José llamado Barsabás y Matías. Oran pidiendo la dirección divina, y luego echan suertes para determinar quién sería el elegido. Matías es seleccionado, y así se completa nuevamente el número de los doce apóstoles.
Este episodio resalta la importancia de la oración y la búsqueda de la dirección divina en la toma de decisiones, incluso en asuntos aparentemente secundarios. La elección de Matías subraya la estructura organizativa de la Iglesia primitiva y la continuidad de la misión apostólica.
El capítulo concluye con la descripción del ascenso de Jesús al cielo. Después de dar las últimas instrucciones a sus discípulos, Jesús es llevado ante sus ojos y una nube lo recibe, ocultándolo de su vista. Dos hombres vestidos de blanco se presentan y les aseguran que Jesús volverá de la misma manera que lo vieron ascender. Este evento señala la partida física de Jesús, pero anticipa su regreso en el futuro.
En resumen, el primer capítulo de los Hechos establece las bases para la obra del Espíritu Santo en la Iglesia y destaca la importancia de la oración, la espera y la dirección divina. También subraya la continuidad entre la obra de Jesús en la tierra y la misión de la Iglesia. La elección de Matías y el ascenso de Jesús al cielo son eventos clave que preparan el escenario para los eventos subsiguientes en los Hechos. Este capítulo inicial sienta las bases para la obra transformadora del Espíritu Santo en la vida de los creyentes y la expansión del mensaje de Jesús en todo el mundo.