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2 Reyes 11

2 Reyes 11: La Coronación de Joás y el Fin de la Tiranía de Atalía

Atalía Usurpa el Trono y el Rescate Milagroso de Joás

Tras la muerte de su hijo Ocozías, Atalía, descendiente de la malvada Jezabel, decide exterminar toda la descendencia real para asegurar su poder (v. 1). Sin embargo, Josaba, hermana de Ocozías y esposa del sacerdote Joiada, rescata en secreto al pequeño Joás, único sobreviviente de la familia de David (v. 2).

  • El niño es escondido en el templo durante seis años (v. 3).
  • Atalía reina con mano de hierro, pero ignora que el legítimo heredero vive.

Este relato muestra la providencia de Dios protegiendo la línea davídica, crucial para el futuro cumplimiento de Sus promesas.

Joiada Organiza la Revolución: La Restauración del Rey Legítimo

En el séptimo año, Joiada, el sacerdote, toma acción:

  • Reúne a capitanes y guardias, les jura lealtad y les revela la existencia de Joás (vv. 4-8).
  • Les entrega las armas del rey David, simbolizando la restauración del gobierno legítimo (v. 10).
  • Coronan a Joás en una ceremonia pública, proclamando: “¡Viva el rey!” (v. 12).

Cuando Atalía escucha el júbilo y ve al niño coronado, grita: “¡Traición, traición!” (v. 14). Pero ya es demasiado tarde.

La Caída de Atalía y la Renovación del Pacto

Joiada ordena que Atalía sea ejecutada fuera del templo para no profanarlo (v. 15). Su muerte marca el fin de su reinado de terror (v. 16).

Las reformas inmediatas:

  • Se establece un pacto entre Dios, el rey y el pueblo (v. 17).
  • El templo de Baal es destruido, y su sacerdote, Matán, es ejecutado (v. 18).
  • Joás, con solo siete años, es entronizado, y Judá celebra su liberación (vv. 19-21).

Reflexiones Claves

  1. Dios protege Sus promesas: A pesar de la maldad de Atalía, la línea de David se preserva, cumpliendo la profecía de que el Mesías vendría de su descendencia.
  2. El coraje de los fieles: Josaba y Joiada arriesgaron sus vidas para obedecer a Dios antes que a los hombres.
  3. La importancia de la reforma espiritual: La destrucción del culto a Baal fue esencial para restaurar la adoración verdadera.

Este capítulo nos recuerda que, aunque la maldad parezca triunfar temporalmente, Dios siempre tiene un plan de redención.

Si este análisis te ha sido útil, compártelo para que otros conozcan cómo la fidelidad de unos pocos puede cambiar el curso de la historia.

Texto integro del Libro de 2 Reyes capítulo: 11
2 Reyes capítulo 11

Capítulo 11

Y ATHALÍA madre de Ochôzías, viendo que su hijo era muerto, levantóse, y destruyó toda la simiente real.
2 Pero tomando Josaba hija del rey Joram, hermana de Ochôzías, á Joas hijo de Ochôzías, sacólo furtivamente de entre los hijos del rey, que se mataban, y ocultólo de delante de Athalía, á él y á su ama, en la cámara de las camas, y así no lo mataron.
3 Y estuvo con ella escondido en la casa de Jehová seis años: y Athalía fué reina sobre el país.
4 Mas al séptimo año envió Joiada, y tomó centuriones, capitanes, y gente de la guardia, y metiólos consigo en la casa de Jehová: é hizo con ellos liga, juramentándolos en la casa de Jehová; y mostróles al hijo del rey.
5 Y mandóles, diciendo: Esto es lo que habéis de hacer: la tercera parte de vosotros, los que entrarán el sábado, tendrán la guardia de la casa del rey;
6 Y la otra tercera parte estará á la puerta del sur, y la otra tercera parte á la puerta del postigo de los de la guardia: así guardaréis la casa, para que no sea allanada.
7 Y las dos partes de vosotros, es á saber, todos los que salen el sábado, tendréis la guarda de la casa de Jehová junto al rey.
8 Y estaréis alrededor del rey de todas partes, teniendo cada uno sus armas en las manos, y cualquiera que entrare dentro de estos órdenes, sea muerto. Y habéis de estar con el rey cuando saliere, y cuando entrare.
9 Los centuriones pues, hicieron todo como el sacerdote Joiada les mandó: y tomando cada uno los suyos, es á saber, los que habían de entrar el sábado, y los que habían salido el sábado, viniéronse á Joiada el sacerdote.
10 Y el sacerdote dió á los centuriones las picas y los escudos que habían sido del rey David, que estaban en la casa de Jehová.
11 Y los de la guardia se pusieron en orden, teniendo cada uno sus armas en sus manos, desde el lado derecho de la casa hasta el lado izquierdo, junto al altar y el templo, en derredor del rey.
12 Sacando luego Joiada al hijo del rey, púsole la corona y el testimonio, é hiciéronle rey ungiéndole; y batiendo las manos dijeron: ¡Viva el rey!
13 Y oyendo Athalía el estruendo del pueblo que corría, entró al pueblo en el templo de Jehová;
14 Y como miró, he aquí el rey que estaba junto á la columna, conforme á la costumbre, y los príncipes y los trompetas junto al rey; y que todo el pueblo del país hacía alegrías, y que tocaban las trompetas. Entonces Athalía, rasgando sus vestidos, clamó á voz en grito: ¡Traición, traición!
15 Mas el sacerdote Joiada mandó á los centuriones que gobernaban el ejército, y díjoles: Sacadla fuera del recinto del templo, y al que la siguiere, matadlo á cuchillo. (Porque el sacerdote dijo que no la matasen en el templo de Jehová.)
16 Diéronle pues lugar, y como iba el camino por donde entran los de á caballo á la casa del rey, allí la mataron.
17 Entonces Joiada hizo alianza entre Jehová y el rey y el pueblo, que serían pueblo de Jehová: y asimismo entre el rey y el pueblo.
18 Y todo el pueblo de la tierra entró en el templo de Baal, y derribáronlo: asimismo despedazaron enteramente sus altares y sus imágenes, y mataron á Mathán sacerdote de Baal delante de los altares. Y el sacerdote puso guarnición sobre la casa de Jehová.
19 Después tomó los centuriones, y capitanes, y los de la guardia, y á todo el pueblo de la tierra, y llevaron al rey desde la casa de Jehová, y vinieron por el camino de la puerta de los de la guardia á la casa del rey; y sentóse el rey sobre el trono de los reyes.
20 Y todo el pueblo de la tierra hizo alegrías, y la ciudad estuvo en reposo, habiendo sido Athalía muerta á cuchillo junto á la casa del rey.
21 Era Joas de siete años cuando comenzó á reinar.

Resumen del capítulo 11 del libro de 2 Reyes

El capítulo 11 del Libro de 2 Reyes en la Biblia narra la historia de Atalía, una reina malvada de Judá, y la ascensión de Joás al trono. Aquí tienes un resumen exhaustivo de este capítulo:

  1. La usurpación de Atalía: Después de la muerte de su hijo, el rey Ocozías de Judá, Atalía, la madre del rey, decide tomar el poder por la fuerza. Mata a todos los descendientes de la casa real de David, con excepción de Joás, un bebé que es escondido por su tía Jehosabat y su esposo, el sacerdote Joiada. Atalía reina sobre Judá durante seis años y promueve la adoración a Baal.
  2. La conspiración de Joiada: Cuando Joás tiene siete años, el sacerdote Joiada reúne a los jefes de los carios y los guardias para llevar a cabo un plan para coronar a Joás como rey. Joiada presenta a Joás ante el pueblo en el templo y hace un pacto con los líderes de Judá y los sacerdotes para apoyar a Joás como rey.
  3. La coronación de Joás: Joiada coloca la corona sobre la cabeza de Joás y lo unge como rey. La gente aplaude y aclama a Joás como rey. Atalía, al enterarse de la coronación de Joás, rasga sus vestiduras en señal de indignación y es llevada fuera del templo y ejecutada.
  4. La destrucción de los altares de Baal: Joiada toma medidas para eliminar la adoración a Baal en Judá. Destruye los altares de Baal y derroca al sacerdote de Baal. El templo de Baal es convertido en un lugar de excreción.
  5. El reinado de Joás: Joás, que es apenas un niño cuando es coronado, reina en Judá bajo la guía y el consejo de Joiada el sacerdote. Durante su reinado, Judá experimenta un período de paz y prosperidad, y se restaura la adoración al Dios de Israel.

El capítulo 11 de 2 Reyes destaca la valentía de Joiada y su papel en la restauración de la línea legítima de David en el trono de Judá. También resalta la maldad de Atalía y la importancia de la fe y la obediencia a Dios en momentos de crisis. La restauración de la adoración al Dios de Israel y la eliminación de la idolatría son temas importantes en este capítulo. Joás se convierte en un rey que goza del apoyo divino y la dirección de los sacerdotes fieles, y su reinado marca un período de estabilidad para Judá.

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