1 Samuel 20: La Lealtad Inquebrantable: La Historia de David y Jonatán
El capítulo 20 de 1 Samuel es uno de los relatos más conmovedores de la Biblia, donde la lealtad, la amistad y la fe en Dios se entrelazan en medio de un peligro inminente. Aquí, David y Jonatán sellan un pacto inquebrantable, incluso cuando el rey Saúl busca matar a David por celos y paranoia. Si alguna vez has sentido traición o has necesitado un amigo fiel en tiempos difíciles, esta historia es para ti.
El Contexto: David Huye de Saúl
Todo comienza cuando David huye de Najot, en Ramá, y se presenta ante Jonatán, el hijo del rey Saúl. Con angustia, David pregunta: “¿Qué he hecho yo? ¿Cuál es mi maldad, o cuál mi pecado contra tu padre, que él busca mi vida?” (1 Samuel 20:1). Jonatán, inicialmente incrédulo, intenta tranquilizar a David, pero pronto se da cuenta de que su padre está decidido a matarlo.
Este momento es crucial porque muestra la tensión entre el deber filial y la lealtad a un amigo. Jonatán, aunque es el heredero al trono, elige proteger a David, reconociendo que Dios está con él.
El Plan Secreto: Una Señal para Salvar a David
Para confirmar las intenciones de Saúl, David y Jonatán idean un plan ingenioso. David se esconderá durante el banquete de la luna nueva, un evento importante en el que se esperaba su presencia. Jonatán usaría un código basado en el lanzamiento de flechas para advertirle del peligro:
- Si Jonatán le dice a su criado: “Las flechas están cerca de ti”, significaría que David está a salvo.
- Pero si grita: “Las flechas están más allá de ti”, sería la señal de que Saúl quiere matarlo y David debe huir.
Este plan no solo revela la astucia de Jonatán, sino también su compromiso de proteger a David incluso a costa de enemistarse con su propio padre.
La Ira de Saúl y la Lealtad de Jonatán
Cuando David falta al banquete, Saúl estalla en furia. Jonatán intenta defenderlo, pero el rey lo humilla públicamente, llamándolo “hijo de la perversa y rebelde” (1 Samuel 20:30) y acusándolo de traición. En un momento dramático, Saúl arroja una lanza contra su propio hijo, confirmando que su odio hacia David es irracional y mortal.
Jonatán, herido pero firme, sale al campo y cumple su promesa. Con el código de las flechas, advierte a David: “Vete en paz, porque ambos hemos jurado por el nombre de Jehová” (1 Samuel 20:42). Su despedida es emotiva: se besan, lloran juntos, y Jonatán renuncia a su futuro en la corte por amor a su amigo.
Lecciones de 1 Samuel 20 para Hoy
- La Amistad Verdadera Supera Todo
Jonatán pudo haber elegido el poder, pero prefirió la lealtad. Su amistad con David es un modelo de confianza, sacrificio y fe en los propósitos de Dios. - Dios Protege a Sus Elegidos
Aunque David estaba en peligro, Dios usó a Jonatán para salvarlo. Esto nos recuerda que incluso en las peores crisis, Él tiene un plan. - El Precio de la Lealtad
Jonatán perdió el favor de su padre, pero ganó un lugar en la historia como ejemplo de integridad y amor incondicional.
Conclusión: Un Pacto Eterno
El pacto entre David y Jonatán no terminó ahí. Años después, cuando David llegó a ser rey, buscó a Mefiboset, el hijo de Jonatán, para honrar su promesa (2 Samuel 9). Esto nos enseña que las promesas hechas con Dios y en amor perduran más allá de las circunstancias.
Si este pasaje te ha inspirado, compártelo con alguien que necesite recordar el valor de la amistad y la fidelidad. La historia de David y Jonatán no es solo un relato antiguo; es un llamado a vivir con lealtad y confianza en Dios, sin importar el costo.
¿Necesitas un amigo fiel? Recuerda: Dios nunca te abandonará, y a veces, como Jonatán con David, envía personas inesperadas para guardarte en el camino.
Texto integro del Libro de 1 Samuel capítulo: 20
1 Samuel capítulo 20
Capítulo 20
Y DAVID huyó de Najoth que es en Rama, y vínose delante de Jonathán, y dijo: ¿Qué he hecho yo? ¿cuál es mi maldad, ó cuál mi pecado contra tu padre, que él busca mi vida?
2 Y él le dijo: En ninguna manera; no morirás. He aquí que mi padre ninguna cosa hará, grande ni pequeña, que no me la descubra; ¿por qué pues me encubrirá mi padre este negocio? No será así.
3 Y David volvió á jurar, diciendo: Tu padre sabe claramente que yo he hallado gracia delante de tus ojos, y dirá: No sepa esto Jonathán, porque no tenga pesar: y ciertamente, vive Jehová y vive tu alma, que apenas hay un paso entre mí y la muerte.
4 Y Jonathán dijo á David: ¿Qué discurre tu alma, y harélo por ti?
5 Y David respondió á Jonathán: He aquí que mañana será nueva luna, y yo acostumbro sentarme con el rey á comer: mas tú dejarás que me esconda en el campo hasta la tarde del tercer día.
6 Si tu padre hiciere mención de mí, dirás: Rogóme mucho que lo dejase ir presto á Beth-lehem su ciudad, porque todos los de su linaje tienen allá sacrificio aniversario.
7 Si él dijere, Bien está, paz tendrá tu siervo; mas si se enojare, sabe que la malicia es en él cosumada.
8 Harás pues misericordia con tu siervo, ya que has traído tu siervo á alianza de Jehová contigo: y si maldad hay en mí mátame tú, que no hay necesidad de llevarme hasta tu padre.
9 Y Jonathán le dijo: Nunca tal te suceda; antes bien, si yo entendiera ser consumada la malicia de mi padre, para venir sobre ti, ¿no había yo de descubrírtelo?
10 Dijo entonces David á Jonathán: ¿Quién me dará aviso? ó ¿qué si tu padre te respondiere ásperamente?
11 Y Jonathán dijo á David: Ven, salgamos al campo. Y salieron ambos al campo.
12 Entonces dijo Jonathán á David: Oh Jehová Dios de Israel, cuando habré yo preguntado á mi padre mañana á esta hora, ó después de mañana, y él apareciere bien para con David, si entonces no enviare á ti, y te lo descubriere,
13 Jehová haga así á Jonathán, y esto añada. Mas si á mi padre pareciere bien hacerte mal, también te lo descubriré, y te enviaré, y te irás en paz: y sea Jehová contigo, como fué con mi padre.
14 Y si yo viviere, harás conmigo misericordia de Jehová; mas si fuere muerto,
15 No quitarás perpetuamente tu misericordia de mi casa. Cuando desarraigare Jehová uno por uno los enemigos de David de la tierra, aun á Jonathán quite de su casa, si te faltare.
16 Así hizo Jonathán alianza con la casa de David, diciendo: Requiéralo Jehová de la mano de los enemigos de David.
17 Y tornó Jonathán á jurar á David, porque le amaba, porque le amaba como á su alma.
18 Díjole luego Jonathán: Mañana es nueva luna, y tú serás echado de menos, porque tu asiento estará vacío.
19 Estarás pues tres días, y luego descenderás, y vendrás al lugar donde estabas escondido el día de trabajo, y esperarás junto á la piedra de Ezel;
20 Y yo tiraré tres saetas hacia aquel lado, como ejercitándome al blanco.
21 Y luego enviaré el criado diciéndole: Ve, busca las saetas. Y si dijere al mozo: He allí las saetas más acá de ti, tómalas: tú vendrás, porque paz tienes, y nada hay de mal, vive Jehová.
22 Mas si yo dijere al mozo así: He allí las saetas más allá de ti: vete, porque Jehová te ha enviado.
23 Y cuanto á las palabras que yo y tú hemos hablado, sea Jehová entre mí y ti para siempre.
24 David pues se escondió en el campo, y venida que fué la nueva luna, sentóse el rey á comer pan.
25 Y el rey se sentó en su silla, como solía, en el asiento junto á la pared, y Jonathán se levantó, y sentóse Abner al lado de Saúl, y el lugar de David estaba vacío.
26 Mas aquel día Saúl no dijo nada, porque se decía: Habrále acontecido algo, y no está limpio; no estará purificado.
27 El día siguiente, el segundo día de la nueva luna, aconteció también que el asiento de David estaba vacío. Y Saúl dijo á Jonathán su hijo: ¿Por qué no ha venido á comer el hijo de Isaí hoy ni ayer?
28 Y Jonathán respondió á Saúl: David me pidió encarecidamente le dejase ir hasta Beth-lehem.
29 Y dijo: Ruégote que me dejes ir, porque tenemos sacrificio los de nuestro linaje en la ciudad, y mi hermano mismo me lo ha mandado; por tanto, si he hallado gracia en tus ojos, haré una escapada ahora, y visitaré á mis hermanos. Por esto pues no ha venido á la mesa del rey.
30 Entonces Saúl se enardeció contra Jonathán, y díjole: Hijo de la perversa y rebelde, ¿no sé yo que tú has elegido al hijo de Isaí para confusión tuya, y para confusión de la vergüenza de tu madre?
31 Porque todo el tiempo que el hijo de Isaí viviere sobre la tierra, ni tú serás firme, ni tu reino. Envía pues ahora, y traémelo, porque ha de morir.
32 Y Jonathán respondió á su padre Saúl, y díjole: ¿Por qué morirá? ¿qué ha hecho?
33 Entonces Saúl le arrojó una lanza por herirlo: de donde entendió Jonathán que su padre estaba determinado á matar á David.
34 Y levantóse Jonathán de la mesa con exaltada ira, y no comió pan el segundo día de la nueva luna: porque tenía dolor á causa de David, porque su padre le había afrentado.
35 Al otro día de mañana, salió Jonathán al campo, al tiempo aplazado con David, y un mozo pequeño con él.
36 Y dijo á su mozo: Corre y busca las saetas que yo tirare. Y como el muchacho iba corriendo, él tiraba la saeta que pasara más allá de él.
37 Y llegando el muchacho adonde estaba la saeta que Jonathán había tirado, Jonathán dió voces tras el muchacho, diciendo: ¿No está la saeta más allá de ti?
38 Y tornó á gritar Jonathán tras el muchacho: Date priesa, aligera, no te pares. Y el muchacho de Jonathán cogió las saetas, y vínose á su señor.
39 Empero ninguna cosa entendió el muchacho: solamente Jonathán y David entendían el negocio.
40 Luego dió Jonathán sus armas á su muchacho, y díjole: Vete y llévalas á la ciudad.
41 Y luego que el muchacho se hubo ido, se levantó David de la parte del mediodía, é inclinóse tres veces postrándose hasta la tierra: y besándose el uno al otro, lloraron el uno con el otro, aunque David lloró más.
42 Y Jonathán dijo á David: Vete en paz, que ambos hemos jurado por el nombre de Jehová, diciendo: Jehová sea entre mí y ti, entre mi simiente y la simiente tuya, para siempre. Y él se levantó y se fuése; y Jonathán entró en la ciudad.
Resumen del capítulo 20 del libro de 1 Samuel
El capítulo 20 del libro de 1 Samuel en la Biblia narra un episodio crucial en la relación entre Jonatán y David, así como los peligros que David enfrenta debido a la hostilidad de Saúl. Aquí tienes un resumen exhaustivo del capítulo 20:
El capítulo 20 comienza con David buscando a Jonatán para obtener información sobre la actitud de Saúl hacia él. David está preocupado por su seguridad y desea saber si realmente es un objetivo de asesinato por parte de Saúl. Jonatán le asegura a David que su padre no lo dañará y le propone un plan para comprobar la actitud de Saúl hacia él.
Jonatán y David acuerdan un plan en el que David no asistirá a una cena real en la casa de Saúl durante la fiesta lunar, y Jonatán observará la reacción de su padre. Si Saúl no se muestra enojado o preocupado por la ausencia de David, significará que está seguro y no es un objetivo de asesinato.
Durante la fiesta lunar, Saúl pregunta a Jonatán por la ausencia de David, y Jonatán explica que David le pidió permiso para visitar a su familia en Belén. Saúl se enfurece y le exige a Jonatán que traiga a David de inmediato para ser asesinado, pero Jonatán trata de razonar con su padre, preguntándole por qué quiere matar a David, quien ha sido leal y valioso para el reino.
Saúl, enojado con Jonatán, arroja una lanza hacia él en un intento de matarlo, pero Jonatán logra escapar ileso. Jonatán envía a un joven a la ubicación previamente acordada con David para transmitirle un mensaje sobre la reacción de Saúl.
El joven les informa a David y Jonatán que Saúl está enojado y que David debe esconderse. David y Jonatán se despiden con lágrimas y se comprometen a seguir siendo amigos leales. David se esconde mientras Jonatán regresa a la casa real.
El capítulo 20 resalta la amistad y lealtad entre Jonatán y David, ya que Jonatán arriesga su propia vida para proteger a David de la ira de su padre. También muestra la creciente hostilidad de Saúl hacia David y anticipa los desafíos futuros que enfrentará David en su huida de Saúl.
En resumen, el capítulo 20 de 1 Samuel narra el plan de Jonatán y David para evaluar la actitud de Saúl hacia David, así como el intento de Saúl de matar a Jonatán cuando se da cuenta de la ausencia de David en la fiesta lunar. La historia destaca la amistad y lealtad entre Jonatán y David, así como los riesgos que David enfrenta debido a la hostilidad de Saúl.