La Transfiguración de Jesús y el Poder de la Fe en Mateo 17
El capítulo 17 del Evangelio de Mateo es uno de los pasajes más fascinantes y reveladores del Nuevo Testamento. En él, encontramos eventos sobrenaturales, enseñanzas profundas sobre la fe y señales del poder divino de Jesús. Desde la transfiguración en el monte hasta la sanación de un muchacho endemoniado, cada versículo está cargado de significado espiritual.
La Transfiguración: Una Revelación Divina en el Monte
Seis días después de anunciar su sufrimiento venidero, Jesús tomó a Pedro, Jacobo y Juan y los llevó a un monte alto. Allí, ante sus ojos, ocurrió algo extraordinario: el rostro de Jesús resplandeció como el sol, y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz. En ese momento, aparecieron Moisés y Elías, representando la Ley y los Profetas, conversando con Él.
Pedro, abrumado por la gloria de la escena, propuso construir tres enramadas para honrar a Jesús, Moisés y Elías. Pero entonces, una nube luminosa los cubrió, y una voz desde el cielo declaró: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a Él oíd”. Los discípulos cayeron postrados, llenos de temor, pero Jesús los tranquilizó diciendo: “Levantaos, y no temáis”. Cuando alzaron la vista, solo vieron a Jesús.
Este evento no fue solo una manifestación gloriosa de la divinidad de Cristo, sino también un anticipo de su resurrección. Jesús les ordenó no revelar lo sucedido hasta después de su resurrección, lo que generó preguntas entre los discípulos sobre el papel de Elías. Jesús explicó que Elías ya había venido en la persona de Juan el Bautista, pero no fue reconocido.
La Sanación del Muchacho Endemoniado y el Poder de la Fe
Al descender del monte, se encontraron con un hombre desesperado cuyo hijo sufría ataques de un espíritu maligno que lo arrojaba al fuego y al agua. Los discípulos no habían podido liberarlo, pero Jesús reprendió al demonio, y el muchacho quedó sano al instante.
Los discípulos, confundidos, preguntaron por qué no habían podido expulsarlo. Jesús les respondió con una de las enseñanzas más poderosas sobre la fe: “Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible”. Además, les reveló que ciertos demonios solo se vencen con oración y ayuno.
Este pasaje nos recuerda que la fe genuina, por pequeña que parezca, puede mover montañas. No se trata de la cantidad de fe, sino de su calidad y de la dependencia total en Dios.
Jesús Anuncia Su Muerte y Resurrección
Mientras estaban en Galilea, Jesús les habló nuevamente de su destino: sería entregado en manos de hombres, lo matarían, pero al tercer día resucitaría. Los discípulos se entristecieron profundamente, pues aún no entendían plenamente el plan redentor de Dios.
El Pago del Impuesto del Templo: Una Lección de Sabiduría Práctica
Al llegar a Capernaum, los cobradores del impuesto del templo preguntaron a Pedro si Jesús pagaba las dos dracmas. Jesús, con sabiduría divina, le hizo ver que, como Hijo de Dios, estaba exento de ese tributo. Sin embargo, para no causar tropiezo, envió a Pedro a pescar, donde encontraría una moneda en la boca del primer pez que capturara, con la cual pagarían el impuesto.
Este milagro muestra la providencia de Dios en los detalles más pequeños y la disposición de Jesús a someterse a las normas humanas sin comprometer su identidad divina.
Reflexiones Finales sobre Mateo 17
Mateo 17 es un capítulo lleno de contrastes: la gloria de la transfiguración y la humildad de Jesús al pagar un impuesto; el poder sobrenatural sobre los demonios y la simpleza de la fe como un grano de mostaza. Cada relato refuerza la autoridad de Jesús como el Hijo de Dios y el Mesías prometido.
Para nosotros hoy, este pasaje es una invitación a confiar plenamente en Cristo, a buscar su rostro en oración y ayuno, y a recordar que, aunque no siempre entendamos sus caminos, Él tiene el control de todo. La fe verdadera no se basa en lo visible, sino en la certeza de que Dios cumple sus promesas.
Texto integro del Libro de la biblia Mateo capítulo: 17
Mateo 17
La transfiguración
1Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto;
2y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.
3Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.
4Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.
5Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.
6Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor.
7Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis.
8Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo.
9Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos.
10Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?
11Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas.
12Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos.
13Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista.
Jesús sana a un muchacho lunático
14Cuando llegaron al gentío, vino a él un hombre que se arrodilló delante de él, diciendo:
15Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua.
16Y lo he traído a tus discípulos, pero no le han podido sanar.
17Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo acá.
18Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora.
19Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?
20Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.
21Pero este género no sale sino con oración y ayuno.
Jesús anuncia otra vez su muerte
22Estando ellos en Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres,
23y le matarán; mas al tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron en gran manera.
Pago del impuesto del templo
24Cuando llegaron a Capernaum, vinieron a Pedro los que cobraban las dos dracmas, y le dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?
25El dijo: Sí. Y al entrar él en casa, Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños?
26Pedro le respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos.
27Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti.
Resumen del capítulo 17 del libro de Mateo
El capítulo 17 del Evangelio según Mateo es un pasaje significativo que narra el episodio de la transfiguración de Jesús, un evento extraordinario que revela su gloria divina ante tres de sus discípulos: Pedro, Santiago y Juan. Este capítulo también aborda temas como la fe, la autoridad de Jesús y la necesidad de confianza en medio de las dificultades.
El relato comienza con Jesús llevando a sus tres discípulos a un monte alto. Allí, en presencia de ellos, ocurre la transfiguración: el rostro de Jesús brilla como el sol, y sus ropas se vuelven resplandecientes. Moisés y Elías aparecen conversando con Jesús, simbolizando la conexión de Jesús con la ley y los profetas del Antiguo Testamento. Este evento revela la gloria divina de Jesús y establece su autoridad como el cumplimiento de la ley y los profetas.
La reacción inicial de los discípulos es de temor, pero Jesús les insta a no tener miedo. Mientras están en el monte, una nube los envuelve, y se escucha la voz del Padre desde la nube, diciendo: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a Él escuchad.” Esta declaración refuerza la identidad divina de Jesús y subraya la importancia de prestar atención a sus enseñanzas y seguir su liderazgo.
Después de la transfiguración, cuando bajan del monte, Jesús les pide a los discípulos que no cuenten la visión hasta que el Hijo del Hombre resucite de entre los muertos. Este pedido revela la sensibilidad de Jesús hacia el momento adecuado para divulgar plenamente su identidad mesiánica y la obra redentora que se avecina.
El relato continúa con un incidente en el que los demás discípulos no pudieron sanar a un joven poseído por un demonio. Jesús, al enterarse de esto, reprende a la generación incrédula y sana al joven. Luego, en privado, los discípulos le preguntan por qué no pudieron expulsar al demonio. Jesús responde enfatizando la importancia de la fe. Dice que, si tienen fe incluso del tamaño de un grano de mostaza, podrán mover montañas. Este pasaje destaca la conexión entre la fe y la capacidad para participar en el poder sobrenatural de Dios.
El capítulo 17 también aborda la cuestión del pago del impuesto del templo. Los recaudadores de impuestos preguntan a Pedro si Jesús paga el impuesto, y Pedro responde afirmativamente. Sin embargo, Jesús le explica que los hijos del rey están exentos de ese tributo y, para evitar ofender, instruye a Pedro a pescar un pez que llevará una moneda en su boca para pagar el impuesto. Este episodio ilustra la autoridad de Jesús sobre las instituciones humanas y su capacidad para proveer de manera sobrenatural.
En el capítulo 17, Jesús también anticipa su sufrimiento y muerte. A pesar de la revelación de su gloria en la transfiguración, Jesús es consciente de su destino en Jerusalén y habla de su sufrimiento, rechazo y eventual resurrección. Esta anticipación de la cruz enfatiza la necesidad de entender el propósito redentor de la venida de Jesús a la tierra.
En resumen, el capítulo 17 de Mateo es un pasaje rico en acontecimientos y enseñanzas. La transfiguración destaca la gloria divina de Jesús y su conexión con la revelación anterior de Dios en la ley y los profetas. La importancia de la fe y la autoridad de Jesús sobre las instituciones humanas también son temas clave. Además, la anticipación del sufrimiento y la muerte de Jesús subraya el sacrificio redentor que él realizará en Jerusalén. Este capítulo proporciona una visión profunda de la identidad y la misión de Jesús, así como las expectativas y desafíos que enfrentan sus seguidores en su camino hacia Jerusalén.