Texto integro del Libro de la biblia Isaías capítulo: 55
Isaías 56
Recompensa de los que guardan el pacto de Dios
1Así dijo Jehová: Guardad derecho, y haced justicia; porque cercana está mi salvación para venir, y mi justicia para manifestarse.
2Bienaventurado el hombre que hace esto, y el hijo de hombre que lo abraza; que guarda el día de reposo para no profanarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal.
3Y el extranjero que sigue a Jehová no hable diciendo: Me apartará totalmente Jehová de su pueblo. Ni diga el eunuco: He aquí yo soy árbol seco.
4Porque así dijo Jehová: A los eunucos que guarden mis días de reposo, y escojan lo que yo quiero, y abracen mi pacto,
5yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá.
6Y a los hijos de los extranjeros que sigan a Jehová para servirle, y que amen el nombre de Jehová para ser sus siervos; a todos los que guarden el día de reposo para no profanarlo, y abracen mi pacto,
7yo los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.
8Dice Jehová el Señor, el que reúne a los dispersos de Israel: Aún juntaré sobre él a sus congregados.
9Todas las bestias del campo, todas las fieras del bosque, venid a devorar.
10Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir.
11Y esos perros comilones son insaciables; y los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen sus propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado.
12Venid, dicen, tomemos vino, embriaguémonos de sidra; y será el día de mañana como este, o mucho más excelente.
Resumen del capítulo 55 del libro de Isaías
El capítulo 55 de Isaías presenta un llamado a la búsqueda de Dios y a la recepción gratuita de la salvación. El profeta destaca la generosidad divina y la invitación abierta para que todos se vuelvan al Señor. A continuación, se presenta un resumen estructurado del capítulo:
Introducción:
El capítulo 55 comienza con una invitación a todos los sedientos para que vengan y reciban agua, y a los que no tienen dinero para comprar, para que vengan y coman gratuitamente. Se establece un tono de generosidad divina y acceso gratuito a las bendiciones de Dios.
Versículos 1-3: La Invitación a la Vida y la Alianza Eterna:
Isaías exhorta a los sedientos y hambrientos a venir al Señor y recibir gratuitamente lo que Él ofrece. La metáfora del agua simboliza la vida, y la comida representa la satisfacción. Dios hace una alianza eterna, basada en las misericordias seguras prometidas a David. La llamada es a buscar al Señor mientras Él puede ser hallado.
Versículos 4-7: El Pacto con David y el Llamado al Arrepentimiento:
Se menciona el pacto eterno con David, señalando la promesa de un líder eterno. Luego, Isaías insta al pueblo a buscar al Señor y abandonar sus caminos y pensamientos, ya que la misericordia de Dios es abundante y Su perdón está disponible para aquellos que se vuelven a Él.
Versículos 8-11: La Inescrutabilidad de los Caminos de Dios:
El profeta habla de la soberanía y la sabiduría insondables de Dios. Sus caminos y pensamientos son más altos que los humanos, pero Su palabra siempre cumple su propósito. La comparación con la lluvia y la nieve que riegan la tierra destaca la eficacia de la palabra de Dios en llevar a cabo Su voluntad.
Versículos 12-13: La Alegría y la Paz de los Redimidos:
Isaías describe la alegría y la paz que experimentarán los redimidos. En lugar de espinos y cardos, crecerá el ciprés y el mirto, simbolizando la transformación y la restauración de la tierra y el pueblo. Esto será para la gloria del Señor y como testimonio eterno.
Conclusión:
El capítulo 55 de Isaías destaca la generosidad y la gracia de Dios al ofrecer la salvación de manera gratuita. La invitación a buscar al Señor, abandonar los propios caminos y recibir Su perdón resuena a lo largo del capítulo. La promesa de un pacto eterno, la inescrutabilidad de los caminos divinos y la imagen de la tierra transformada ilustran la grandeza y la sabiduría de Dios. Este capítulo resalta la disponibilidad de la salvación para todos aquellos que responden al llamado divino, enfatizando la misericordia y la fidelidad de Dios hacia Su pueblo.