Isaías: 53

Isaías 54
El amor eterno de Jehová hacia Israel
1Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová.
2Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas.
3Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas.
4No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria.
5Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado.
6Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo.
7Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias.
8Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor.
9Porque esto me será como en los días de Noé, cuando juré que nunca más las aguas de Noé pasarían sobre la tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reñiré.
10Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti.
11Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré.
12Tus ventanas pondré de piedras preciosas, tus puertas de piedras de carbunclo, y toda tu muralla de piedras preciosas.
13Y todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos.
14Con justicia serás adornada; estarás lejos de opresión, porque no temerás, y de temor, porque no se acercará a ti.
15Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá.
16He aquí que yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor para destruir.
17Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.

El capítulo 53 de Isaías es uno de los pasajes más destacados y significativos del Antiguo Testamento. Se centra en la figura del Siervo Sufriente, presentando una visión profética y detallada de la obra redentora de este Siervo. A continuación, se presenta un resumen estructurado del capítulo:

Introducción:
El capítulo 53 de Isaías comienza con una serie de preguntas que expresan incredulidad y asombro ante la revelación del sufrimiento y la exaltación del Siervo. La identidad del Siervo y la naturaleza de su obra redentora se revelan a lo largo del capítulo.

Versículos 1-3: El Siervo Despreciado y Desfigurado:
El Siervo es descrito como alguien a quien la gente no aprecia y a quien desprecian. Aunque el Siervo realiza obras poderosas y lleva nuestras aflicciones, es despreciado y rechazado. Su apariencia no es atractiva, y la gente lo evita. Sin embargo, el Siervo lleva el peso de nuestras transgresiones y sufre por nuestra iniquidad.

Versículos 4-6: La Expiación por Nuestras Transgresiones:
En estos versículos, se presenta la razón del sufrimiento del Siervo. Él lleva nuestras enfermedades y sufre por nuestros pecados. A pesar de ser maltratado, es el objeto de la disciplina divina para nuestra paz. La imagen del Siervo como cordero llevado al matadero simboliza la expiación por nuestras transgresiones.

Versículos 7-9: La Sumisión del Siervo y su Exaltación:
Se destaca la sumisión del Siervo al sufrimiento, siendo llevado como un cordero al matadero. Aunque es oprimido y afligido, no abre su boca en protesta. Es llevado a la muerte, aunque no cometió violencia ni hubo engaño en su boca. Su tumba está con los impíos, pero Dios lo exalta al resucitarlo.

Versículos 10-12: La Voluntad de Dios y la Redención:
El sufrimiento del Siervo es presentado como parte del plan divino para redimir a la humanidad. Se enfatiza que fue la voluntad de Dios herirlo por causa de nuestras transgresiones. Su vida se ofrece como ofrenda por el pecado, y a través de su sufrimiento, justificará a muchos y llevará sus iniquidades.

Conclusión:

El capítulo 53 de Isaías es una profecía profundamente conmovedora y anticipatoria del sacrificio expiatorio de Jesucristo en el Nuevo Testamento. Describe de manera detallada la figura del Siervo Sufriente, que carga con los pecados y sufrimientos de la humanidad para lograr la redención. A pesar de ser despreciado y maltratado, el Siervo se somete con paciencia y humildad, llevando a cabo la obra redentora según el plan divino. La conexión entre este capítulo y la figura de Jesucristo como el Mesías sufriente es evidente en el Nuevo Testamento, y el capítulo 53 de Isaías se ha convertido en uno de los pasajes más citados y estudiados en la teología cristiana. La obra del Siervo Sufriente refleja la profunda misericordia y amor de Dios hacia la humanidad, ofreciendo la redención a través del sacrificio expiatorio del Siervo.