Texto integro del Libro de la biblia Isaías capítulo: 47
Isaías 48
Dios reprende la infidelidad de Israel
1Oíd esto, casa de Jacob, que os llamáis del nombre de Israel, los que salieron de las aguas de Judá, los que juran en el nombre de Jehová, y hacen memoria del Dios de Israel, mas no en verdad ni en justicia;
2porque de la santa ciudad se nombran, y en el Dios de Israel confían; su nombre es Jehová de los ejércitos.
3Lo que pasó, ya antes lo dije, y de mi boca salió; lo publiqué, lo hice pronto, y fue realidad.
4Por cuanto conozco que eres duro, y barra de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce,
5te lo dije ya hace tiempo; antes que sucediera te lo advertí, para que no dijeras: Mi ídolo lo hizo, mis imágenes de escultura y de fundición mandaron estas cosas.
6Lo oíste, y lo viste todo; ¿y no lo anunciaréis vosotros? Ahora, pues, te he hecho oír cosas nuevas y ocultas que tú no sabías.
7Ahora han sido creadas, no en días pasados, ni antes de este día las habías oído, para que no digas: He aquí que yo lo sabía.
8Sí, nunca lo habías oído, ni nunca lo habías conocido; ciertamente no se abrió antes tu oído; porque sabía que siendo desleal habías de desobedecer, por tanto te llamé rebelde desde el vientre.
9Por amor de mi nombre diferiré mi ira, y para alabanza mía la reprimiré para no destruirte.
10He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción.
11Por mí, por amor de mí mismo lo haré, para que no sea amancillado mi nombre, y mi honra no la daré a otro.
12Oyeme, Jacob, y tú, Israel, a quien llamé: Yo mismo, yo el primero, yo también el postrero.
13Mi mano fundó también la tierra, y mi mano derecha midió los cielos con el palmo; al llamarlos yo, comparecieron juntamente.
14Juntaos todos vosotros, y oíd. ¿Quién hay entre ellos que anuncie estas cosas? Aquel a quien Jehová amó ejecutará su voluntad en Babilonia, y su brazo estará sobre los caldeos.
15Yo, yo hablé, y le llamé y le traje; por tanto, será prosperado su camino.
16Acercaos a mí, oíd esto: desde el principio no hablé en secreto; desde que eso se hizo, allí estaba yo; y ahora me envió Jehová el Señor, y su Espíritu.
17Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir.
18¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar.
19Fuera como la arena tu descendencia, y los renuevos de tus entrañas como los granos de arena; nunca su nombre sería cortado, ni raído de mi presencia.
20Salid de Babilonia, huid de entre los caldeos; dad nuevas de esto con voz de alegría, publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra; decid: Redimió Jehová a Jacob su siervo.
21No tuvieron sed cuando los llevó por los desiertos; les hizo brotar agua de la piedra; abrió la peña, y corrieron las aguas.
22No hay paz para los malos, dijo Jehová.
Resumen del capítulo 47 del libro de Isaías
El capítulo 47 de Isaías se centra en una profecía de juicio contra Babilonia, personificada como una mujer arrogante y opresora. Isaías proclama la venida del juicio divino sobre la nación por sus pecados y su trato despiadado hacia otros. A continuación, se presenta un resumen estructurado del capítulo:
Resumen del Libro de Isaías, Capítulo 47
Introducción:
El capítulo 47 de Isaías presenta una profecía dirigida a Babilonia, la gran potencia que había oprimido al pueblo de Dios. Isaías utiliza la imagen de una mujer, una virgen hija de Babilonia, para personificar la nación.
Versículos 1-3: Humillación de Babilonia:
Isaías comienza llamando a Babilonia “la virgen hija de Babilonia”, una imagen irónica considerando la opresión que había infligido. Anuncia que Babilonia será humillada y perderá su posición de esplendor y arrogancia. La metáfora de desnudarse y sentarse en el polvo simboliza la vergüenza y la degradación que experimentará.
Versículos 4-7: Juicio divino sobre Babilonia:
Isaías denuncia a Babilonia por su arrogancia y su trato despiadado hacia otras naciones, especialmente hacia Israel. A pesar de su seguridad y confianza en la hechicería y la astrología, Babilonia será castigada por Dios. Isaías profetiza que la calamidad caerá sobre la nación sin que nadie la pueda evitar.
Versículos 8-11: Juicio como resultado de la opresión:
El profeta revela que el juicio de Dios sobre Babilonia es una respuesta directa a su opresión y crueldad hacia otras naciones. Isaías describe el juicio como una represalia divina por la violencia y la explotación que Babilonia había infligido, especialmente contra el pueblo de Dios.
Versículos 12-15: La impotencia de los hechiceros:
Isaías continúa desafiando a los hechiceros y astrólogos de Babilonia, instándolos a que utilicen sus artes mágicas para salvarse del juicio venidero. Sin embargo, el profeta declara que serán impotentes y que no podrán evitar la destrucción. Isaías concluye destacando la falta de piedad y misericordia de Babilonia, señalando que no habrá nadie que intervenga para salvarla.
Conclusión:
El capítulo 47 de Isaías presenta una fuerte denuncia contra Babilonia, utilizando la imagen de una mujer poderosa que será humillada y derrotada por el juicio divino. Isaías critica la arrogancia, la opresión y la confianza en prácticas paganas de Babilonia. Este pasaje refleja el tema recurrente en el libro de Isaías de la justicia divina y el juicio contra las naciones que oprimen al pueblo de Dios. También sirve como un recordatorio de la soberanía de Dios sobre las potencias mundiales y su capacidad para juzgar según su justicia.