Jueces 6: El Llamado de Gedeón y la Liberación de Israel
En este capítulo del libro de Jueces, observamos cómo Dios llamó a Gedeón para liberar a Israel de la opresión de los madianitas. Este relato subraya la importancia de la fe, el poder de la obediencia y cómo Dios utiliza a personas comunes para cumplir Sus propósitos extraordinarios. A través de estos eventos, encontramos principios espirituales que destacan la necesidad de confiar plenamente en Dios, actuar con valentía y reconocer Su soberanía sobre todas las cosas.
La Opresión de los Madianitas
El texto describe cómo los israelitas fueron oprimidos cruelmente por los madianitas durante siete años. Los madianitas, junto con sus aliados amalecitas y otros pueblos del oriente, invadían la tierra de Israel cada año, destruyendo las cosechas y robando los animales, dejando al pueblo en extrema pobreza.
Este episodio refleja cómo la desobediencia de Israel al pacto divino trajo consecuencias severas. Sin embargo, cuando el pueblo clamó al Señor, Él escuchó su oración y se preparó para actuar en su favor.
El Llamado de Gedeón
Dios envió a un profeta para recordar a Israel su pecado y Su fidelidad en el pasado. Luego, el ángel del Señor apareció a Gedeón mientras este estaba oculto en una bodega, trillando trigo para evitar que los madianitas lo robaran. El ángel le dijo:
“Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.”
Gedeón, sorprendido, respondió con dudas, señalando su debilidad y la condición humilde de su familia. Sin embargo, Dios le aseguró:
“Yo estaré contigo, y derrotarás á los madianitas como si fueran un solo hombre.”
Este episodio destaca cómo Dios utiliza a personas inesperadas, como Gedeón, para llevar a cabo Sus planes. También muestra cómo la fe crece cuando dependemos de la presencia y el poder de Dios en lugar de nuestras propias fuerzas.
La Prueba de la Lana
Gedeón pidió una señal para confirmar que realmente era Dios quien lo estaba llamando. Puso una pieza de lana en el suelo y pidió que estuviera empapada de rocío mientras todo lo demás permanecía seco. Al día siguiente, la prueba funcionó según su petición. Sin embargo, Gedeón pidió una segunda señal: que esta vez la lana estuviera seca mientras el suelo a su alrededor estuviera mojado. Dios también respondió a esta solicitud.
Estas pruebas demuestran la paciencia de Dios con nuestra incredulidad y cómo Él está dispuesto a darnos seguridad cuando buscamos Su dirección con sinceridad.
La Reforma de Gedeón
Después de recibir la confirmación divina, Gedeón obedeció al mandato de Dios de derribar el altar de Baal y el poste de Astarté que su padre tenía en la ciudad. Aunque actuó de noche por temor a los habitantes de la ciudad, esta acción marcó el inicio de su liderazgo espiritual y su compromiso con la adoración exclusiva de Jehová.
Cuando los hombres de la ciudad descubrieron lo que había hecho, exigieron su muerte, pero Joás, el padre de Gedeón, defendió a su hijo diciendo:
“¿Contenderéis vosotros por Baal? ¿lo defenderéis vosotros? Cualquiera que contienda por él, será muerto antes que amanezca la mañana.”
Este evento simboliza cómo la verdadera adoración a Dios debe reemplazar cualquier forma de idolatría en nuestras vidas.
Lecciones sobre Fe y Obediencia
Este capítulo nos enseña importantes principios espirituales aplicables a nuestra vida diaria:
- La Importancia de Obedecer a Dios: La victoria divina depende de nuestra disposición a seguir Sus instrucciones.
- El Poder de la Fe en Medio de la Adversidad: Incluso frente a enemigos aparentemente invencibles, la confianza en Dios puede traer liberación.
- La Paciencia de Dios con Nuestra Incredulidad: Dios está dispuesto a darnos señales y confirmaciones cuando buscamos Su voluntad con sinceridad.
- El Rechazo de la Idolatría: La adoración exclusiva a Dios debe ser prioritaria en nuestras vidas, eliminando cualquier influencia que nos aleje de Él.
Te invito a compartir este estudio con otros creyentes interesados en comprender mejor el ejemplo de Gedeón y cómo podemos aplicar estos principios en nuestras vidas. Al difundir estas verdades, ayudamos a otros a aprender de la sabiduría bíblica y comprometerse más profundamente con el servicio divino.
Texto integro del Libro de Jueces capítulo: 6
Jueces capítulo 6Capítulo 6
MAS los hijos de Israel hicieron lo malo en los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en las manos de Madián por siete años.
2 Y la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de Israel, por causa de los Madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares fuertes.
3 Pues como los de Israel habían sembrado, subían los Madianitas, y Amalecitas, y los orientales: subían contra ellos;
4 Y asentando campo contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta llegar á Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos.
5 Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langosta, que no había número en ellos ni en sus camellos: así venían á la tierra para devastarla.
6 Era pues Israel en gran manera empobrecido por los Madianitas; y los hijos de Israel clamaron á Jehová.
7 Y cuando los hijos de Israel hubieron clamado á Jehová, á causa de los Madianitas,
8 Jehová envió un varón profeta á los hijos de Israel, el cual les dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Yo os hice salir de Egipto, y os saqué de la casa de servidumbre:
9 Yo os libré de mano de los Egipcios, y de mano de todos los que os afligieron, á los cuales eché de delante de vosotros, y os dí su tierra;
10 Y díjeos: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis á los dioses de los Amorrheos, en cuya tierra habitáis: mas no habéis obedecido á mi voz.
11 Y vino el ángel de Jehová, y sentóse debajo del alcornoque que está en Ophra, el cual era de Joas Abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para hacerlo esconder de los Madianitas.
12 Y el ángel de Jehová se le apareció, y díjole: Jehová es contigo, varón esforzado.
13 Y Gedeón le respondió: Ah, Señor mío, si Jehová es con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en manos de los Madianitas.
14 Y mirándole Jehová, díjole: Ve con esta tu fortaleza, y salvarás á Israel de la mano de los Madianitas. ¿No te envío yo?
15 Entonces le respondió: Ah, Señor mío, ¿con qué tengo de salvar á Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre.
16 Y Jehová le dijo: Porque yo seré contigo, y herirás á los Madianitas como á un solo hombre.
17 Y él respondió: Yo te ruego, que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que tú has hablado conmigo.
18 Ruégote que no te vayas de aquí, hasta que á ti vuelva, y saque mi presente, y lo ponga delante de ti. Y él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas.
19 Y entrándose Gedeón aderezó un cabrito, y panes sin levadura de un epha de harina; y puso la carne en un canastillo, y el caldo en una olla, y sacándolo presentóselo debajo de aquel alcornoque.
20 Y el ángel de Dios le dijo: Toma la carne, y los panes sin levadura, y ponlo sobre esta peña, y vierte el caldo. Y él lo hizo así.
21 Y extendiendo el ángel de Jehová el bordón que tenía en su mano, tocó con la punta en la carne y en los panes sin levadura; y subió fuego de la peña, el cual consumió la carne y los panes sin levadura. Y el ángel de Jehová desapareció de delante de él.
22 Y viendo Gedeón que era el ángel de Jehová, dijo: Ah, Señor Jehová, que he visto el ángel de Jehová cara á cara.
23 Y Jehová le dijo: Paz á ti; no tengas temor, no morirás.
24 Y edificó allí Gedeón altar á Jehová, al que llamó Jehová-salom: está hasta hoy en Ophra de los Abiezeritas.
25 Y aconteció que la misma noche le dijo Jehová: Toma un toro del hato de tu padre, y otro toro de siete años, y derriba el altar de Baal que tu padre tiene, y corta también el bosque que está junto á él:
26 Y edifica altar á Jehová tu Dios en la cumbre de este peñasco en lugar conveniente; y tomando el segundo toro, sacrifícalo en holocausto sobre la leña del bosque que habrás cortado.
27 Entonces Gedeón tomó diez hombres de sus siervos, é hizo como Jehová le dijo. Mas temiendo hacerlo de día, por la familia de su padre y por los hombres de la ciudad, hízolo de noche.
28 Y á la mañana, cuando los de la ciudad se levantaron, he aquí que el altar de Baal estaba derribado, y cortado el bosque que junto á él estaba, y sacrificado aquel segundo toro en holocausto sobre el altar edificado.
29 Y decíanse unos á otros: ¿Quién ha hecho esto? Y buscando é inquiriendo, dijéronles: Gedeón hijo de Joas lo ha hecho. Entonces los hombres de la ciudad dijeron á Joas:
30 Saca fuera tu hijo para que muera, por cuanto ha derribado el altar de Baal y ha cortado el bosque que junto á él estaba.
31 Y Joas respondió á todos los que estaban junto á él: ¿Tomaréis vosotros la demanda por Baal? ¿le salvaréis vosotros? Cualquiera que tomare la demanda por él, que muera mañana. Si es Dios, contienda por sí mismo con el que derribó su altar.
32 Y aquel día llamó él á Gedeón Jerobaal; porque dijo: Pleitee Baal contra el que derribó su altar.
33 Y todos los Madianitas, y Amalecitas, y orientales, se juntaron á una, y pasando asentaron campo en el valle de Jezreel.
34 Y el espíritu de Jehová se envistió en Gedeón, y como éste hubo tocado el cuerno, Abiezer se juntó con él.
35 Y envió mensajeros por todo Manasés, el cual también se juntó con él: asimismo envió mensajeros á Aser, y á Zabulón, y á Nephtalí, los cuales salieron á encontrarles.
36 Y Gedeón dijo á Dios: Si has de salvar á Israel por mi mano, como has dicho,
37 He aquí que yo pondré un vellón de lana en la era; y si el rocío estuviere en el vellón solamente, quedando seca toda la otra tierra, entonces entenderé que has de salvar á Israel por mi mano, como lo has dicho.
38 Y aconteció así: porque como se levantó de mañana, exprimiendo el vellón sacó de él el rocío, un vaso lleno de agua.
39 Mas Gedeón dijo á Dios: No se encienda tu ira contra mí, si aun hablare esta vez: solamente probaré ahora otra vez con el vellón. Ruégote que la sequedad sea sólo en el vellón, y el rocío sobre la tierra.
40 Y aquella noche lo hizo Dios así: porque la sequedad fué sólo en el vellón, y en toda la tierra estuvo el rocío.
Resumen del capítulo 6 del libro de Jueces
El capítulo 6 del Libro de Jueces narra la historia de Gedeón, uno de los jueces más conocidos de Israel, y su llamado por parte de Dios para liberar a Israel de la opresión de los madianitas. Aquí tienes un resumen exhaustivo del capítulo:
- La opresión de los madianitas: El capítulo comienza describiendo cómo los madianitas, en alianza con otros pueblos, oprimían a Israel. Los israelitas, debido a su maldad y apostasía, se encontraban en una situación de miseria y pobreza, y sus cosechas eran saqueadas por los opresores.
- El llamado de un ángel: El ángel del Señor se aparece a Gedeón, quien estaba trabajando en el lagar para proteger su trigo de los madianitas. El ángel saluda a Gedeón llamándolo “valiente guerrero” y le comunica que el Señor está con él.
- La duda de Gedeón: Gedeón responde al ángel con incredulidad, cuestionando por qué el Señor ha permitido que Israel sufra de esta manera si realmente está con ellos. Gedeón se ve a sí mismo como débil y su familia como la más humilde de Manasés.
- La señal del velo de lana: Gedeón pide una señal al ángel para confirmar su llamado divino. Coloca un velo de lana en el suelo y le pide a Dios que haga que el rocío caiga solo sobre el velo, mientras que el suelo circundante quede seco. Dios cumple su solicitud.
- La señal inversa del velo de lana: A pesar de la señal anterior, Gedeón aún duda, por lo que solicita una segunda señal: que el velo de lana quede seco mientras el suelo circundante quede húmedo. Nuevamente, Dios cumple con su solicitud.
- El llamado de Gedeón y su ejército: Gedeón finalmente acepta su llamado y reúne a un ejército de 32,000 hombres para luchar contra los madianitas. Sin embargo, Dios le dice que su ejército es demasiado grande y que podría pensar que la victoria se debe a su propio poder en lugar de la ayuda divina.
- La reducción del ejército: Dios instruye a Gedeón a reducir su ejército de manera incremental. Primero, aquellos que tengan miedo pueden regresar a casa, y 22,000 hombres lo hacen. Luego, Dios les dice a Gedeón que observe cómo los hombres beben agua de un arroyo y que conserve solo a los 300 que beben de manera particular.
- Preparación para la batalla: Con un ejército de solo 300 hombres, Gedeón recibe instrucciones de Dios para prepararse para la batalla. Se les da antorchas y cuernos para rodear el campamento enemigo durante la noche y hacer sonar los cuernos, lo que crea confusión entre los madianitas.
- La victoria de Gedeón: En medio de la confusión, los madianitas huyen y el ejército de Gedeón los persigue. Los israelitas obtienen una gran victoria sobre sus opresores.
En resumen, el capítulo 6 de Jueces narra el llamado de Gedeón por parte de Dios para liberar a Israel de la opresión de los madianitas. A pesar de sus dudas iniciales, Gedeón acepta su misión y lidera a un pequeño ejército en una victoria sorprendente sobre los opresores madianitas. Este capítulo destaca la importancia de la obediencia a Dios y la confianza en Su ayuda divina.


