Versículos clave en Youtube
| [00:00] Números 22:1-14 | Balac, Rey de Moab, Envía Mensajeros a Balaam para Maldecir a Israel. |
| [02:14] Números 22:15-20 | Balac Insiste, y Dios Permite a Balaam Ir, con la Condición de Decir Solo lo que Él le Diga. |
| [03:07] Números 22:21-35 | El Ángel de Jehová se Opones en el Camino y el Asna Habla a Balaam. |
| [05:36] Números 22:36-41 | Balaam se Reúne con Balac y se Prepara para Maldecir a Israel. |
Números 22: Lecciones del Viaje de Balaam
Cuando la Bendición de Dios Desafía los Planes Humanos
En mi caminar con el Señor, he encontrado que pocos relatos bíblicos ilustran tan claramente la intersección entre lo divino y lo humano como el capítulo 22 de Números. Este pasaje nos presenta una situación profundamente instructiva mientras seguimos la historia de Balaam y el rey Balac.
La Perspectiva de Moab: Miedo frente a la Fe
Lo primero que me impacta profundamente es la reacción de Balac, rey de Moab, ante la llegada de Israel. “Moab temió mucho a causa del pueblo que era mucho; y angustióse Moab a causa de los hijos de Israel.” Como alguien que ha estudiado psicología espiritual durante años, puedo ver claramente cómo este miedo inicial condicionó todas sus decisiones posteriores.
La descripción de Balac sobre Israel – “cubre la faz de la tierra” – revela más que un simple cálculo numérico; muestra una percepción espiritual errónea. En lugar de reconocer la mano protectora de Dios sobre Su pueblo, Balac ve una amenaza que debe eliminarse mediante medios ocultos.
El Dilema de Balaam: Entre la Voluntad Divina y las Tentaciones Humanas
El episodio de Balaam representa uno de los conflictos más interesantes en la Biblia. Aquí tenemos a un profeta que conoce claramente la voluntad de Dios (“No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo; porque es bendito”) pero que enfrenta tentaciones crecientes para desobedecer.
En mi experiencia pastoral, he visto situaciones similares donde personas conocen perfectamente la voluntad de Dios pero se debaten entre la obediencia y las promesas mundanas. Las ofertas de Balac – primero modestas y luego cada vez más atractivas – reflejan nuestras propias luchas contra las seducciones del mundo.
La Lección del Asna: Obediencia más allá de la Comprensión
El incidente con el asna de Balaam contiene lecciones profundas sobre obediencia y perspectiva espiritual. Mientras el asna podía ver claramente al ángel del Señor, Balaam permanecía ciego a la realidad espiritual que lo rodeaba. Esto me recuerda constantemente cuántas veces nuestra limitada perspectiva humana nos impide ver la verdadera naturaleza de nuestra situación.
La paciencia de Dios en abrirle los ojos a Balaam después de su terca insistencia es impresionante. No castiga inmediatamente su desobediencia, sino que provee una lección práctica sobre la importancia de escuchar incluso a las voces menos esperadas.
El Conflicto Espiritual: El Ángel del Señor como Adversario
La intervención directa del ángel del Señor en el camino de Balaam demuestra algo fundamental sobre la naturaleza de la obediencia. El texto dice claramente que “el furor de Dios se encendió porque él iba,” mostrando que incluso cuando parece que estamos cumpliendo órdenes divinas, nuestro corazón puede estar fuera de alineación con Su voluntad.
Para aquellos que buscan fortalecer su vida espiritual, esta porción nos enseña que no basta con tener permiso divino para actuar; debemos también tener la motivación correcta y la disposición de obedecer completamente.
La Sumisión Final: Condiciones Claras para el Servicio
La rendición final de Balaam al plan de Dios contiene una declaración crucial: “La palabra que Dios pusiere en mi boca, esa hablaré.” Esta frase resume perfectamente la posición correcta de cualquier siervo de Dios: no hablamos nuestras propias palabras, sino aquellas que el Señor nos da.
En mi propio ministerio, he aprendido que esta lección aplica no solo a los llamados profetas sino a todo cristiano. Nuestro mensaje debe ser siempre fiel a la revelación divina, no a nuestros propios deseos o interpretaciones.
Principios Eternos para Nuestro Caminar
Al reflexionar sobre este capítulo, identifico varios principios cruciales:
- La importancia de no dejarse guiar por el miedo sino por la fe
- El peligro de racionalizar la desobediencia a la voluntad clara de Dios
- La necesidad de mantener una perspectiva espiritual correcta
- El valor de la sumisión total a la dirección divina
- La importancia de hablar solo las palabras que Dios nos da
Estos principios siguen siendo relevantes para cualquiera que busque madurez espiritual y dirección divina en su vida diaria.
Si estas verdades han resonado en tu corazón como lo han hecho en el mío mientras las compartía, te animo a compartir este mensaje con otros que puedan estar enfrentando dilemas de obediencia o necesiten recordar la importancia de alinearse completamente con la voluntad de Dios.
Texto integro del Libro de Números capítulo: 22
Números capítulo 22
Capítulo 22
Y MOVIERON los hijos de Israel, y asentaron en los campos de Moab, de esta parte del Jordán de Jericó.
2 Y vió Balac, hijo de Zippor, todo lo que Israel había hecho al Amorrheo.
3 Y Moab temió mucho á causa del pueblo que era mucho; y angustióse Moab á causa de los hijos de Israel.
4 Y dijo Moab á los ancianos de Madián: Ahora lamerá esta gente todos nuestros contornos, como lame el buey la grama del campo. Y Balac, hijo de Zippor, era entonces rey de Moab.
5 Por tanto envió mensajeros á Balaam hijo de Beor, á Pethor, que está junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamasen, diciendo: Un pueblo ha salido de Egipto, y he aquí cubre la haz de la tierra, y habita delante de mí:
6 Ven pues ahora, te ruego, maldíceme este pueblo, porque es más fuerte que yo: quizá podré yo herirlo, y echarlo de la tierra: que yo sé que el que tú bendijeres, será bendito, y el que tú maldijeres, será maldito.
7 Y fueron los ancianos de Moab, y los ancianos de Madián, con las dádivas de adivinación en su mano, y llegaron á Balaam, y le dijeron las palabras de Balac.
8 Y él les dijo: Reposad aquí esta noche, y yo os referiré las palabras, como Jehová me hablare. Así los príncipes de Moab se quedaron con Balaam.
9 Y vino Dios á Balaam, y díjole: ¿Qué varones son estos que están contigo?
10 Y Balaam respondió á Dios: Balac hijo de Zippor, rey de Moab, ha enviado á mí diciendo:
11 He aquí este pueblo que ha salido de Egipto, cubre la haz de la tierra: ven pues ahora, y maldícemelo; quizá podré pelear con él, y echarlo.
12 Entonces dijo Dios á Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo; porque es bendito.
13 Así Balaam se levantó por la mañana, y dijo á los príncipes de Balac: Volveos á vuestra tierra, porque Jehová no me quiere dejar ir con vosotros.
14 Y los príncipes de Moab se levantaron, y vinieron á Balac, y dijeron: Balaam no quiso venir con nosotros.
15 Y tornó Balac á enviar otra vez más príncipes, y más honorables que los otros.
16 Los cuales vinieron á Balaam, y dijéronle: Así dice Balac, hijo de Zippor: Ruégote que no dejes de venir á mí:
17 Porque sin duda te honraré mucho, y haré todo lo que me dijeres: ven pues ahora, maldíceme á este pueblo.
18 Y Balaam respondió, y dijo á los siervos de Balac: Aunque Balac me diese su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar la palabra de Jehová mi Dios, para hacer cosa chica ni grande.
19 Ruégoos por tanto ahora, que reposeis aquí esta noche, para que yo sepa qué me vuelve á decir Jehová.
20 Y vino Dios á Balaam de noche, y díjole: Si vinieren á llamarte hombres, levántate y ve con ellos: empero harás lo que yo te dijere.
21 Así Balaam se levantó por la mañana, y cinchó su asna, y fué con los príncipes de Moab.
22 Y el furor de Dios se encendió porque él iba; y el ángel de Jehová se puso en el camino por adversario suyo. Iba, pues, él montado sobre su asna, y con él dos mozos suyos.
23 Y el asna vió al ángel de Jehová, que estaba en el camino con su espada desnuda en su mano; y apartóse el asna del camino, é iba por el campo. Entonces hirió Balaam al asna para hacerla volver al camino.
24 Mas el ángel de Jehová se puso en una senda de viñas que tenía pared de una parte y pared de otra.
25 Y viendo el asna al ángel de Jehová, pegóse á la pared, y apretó contra la pared el pie de Balaam: y él volvió á herirla.
26 Y el ángel de Jehová pasó más allá, y púsose en una angostura, donde no había camino para apartarse ni á diestra ni á siniestra.
27 Y viendo el asna al ángel de Jehová, echóse debajo de Balaam: y enojóse Balaam, é hirió al asna con el palo.
28 Entonces Jehová abrió la boca al asna, la cual dijo á Balaam: ¿Qué te he hecho, que me has herido estas tres veces?
29 Y Balaam respondió al asna: Porque te has burlado de mí: ¡ojalá tuviera espada en mi mano, que ahora te mataría!
30 Y el asna dijo á Balaam: ¿No soy yo tu asna? sobre mí has cabalgado desde que tú me tienes hasta este día; ¿he acostumbrado á hacerlo así contigo? Y él respondió: No.
31 Entonces Jehová abrió los ojos á Balaam, y vió al ángel de Jehová que estaba en el camino, y tenía su espada desnuda en su mano. Y Balaam hizo reverencia, é inclinóse sobre su rostro.
32 Y el ángel de Jehová le dijo: ¿Por qué has herido tu asna estas tres veces? he aquí yo he salido para contrarrestarte, porque tu camino es perverso delante de mí:
33 El asna me ha visto, y hase apartado luego de delante de mí estas tres veces: y si de mí no se hubiera apartado, yo también ahora te mataría á ti, y á ella dejaría viva.
34 Entonces Balaam dijo al ángel de Jehová: He pecado, que no sabía que tú te ponías delante de mí en el camino: mas ahora, si te parece mal, yo me volveré.
35 Y el ángel de Jehová dijo á Balaam: Ve con esos hombres: empero la palabra que yo te dijere, esa hablarás. Así Balaam fué con los príncipes de Balac.
36 Y oyendo Balac que Balaam venía, salió á recibirlo á la ciudad de Moab, que está junto al término de Arnón, que es el cabo de los confines.
37 Y Balac dijo á Balaam: ¿No envié yo á ti á llamarte? ¿por qué no has venido á mí? ¿no puedo yo honrarte?
38 Y Balaam respondió á Balac: He aquí yo he venido á ti: mas ¿podré ahora hablar alguna cosa? La palabra que Dios pusiere en mi boca, esa hablaré.
39 Y fué Balaam con Balac, y vinieron á la ciudad de Husoth.
40 Y Balac hizo matar bueyes y ovejas, y envió á Balaam, y á los príncipes que estaban con él.
41 Y el día siguiente Balac tomó á Balaam, é hízolo subir á los altos de Baal, y desde allí vió la extremidad del pueblo.
Resumen del capítulo 22 del libro Números
El capítulo 22 del Libro de Números presenta un relato interesante en la travesía de los israelitas por el desierto. A continuación, se presenta un resumen exhaustivo del capítulo 22:
- El temor de Balac: Balac, el rey de Moab, se siente amenazado por el crecimiento y la fuerza de los israelitas, por lo que teme que conquisten su tierra. Busca ayuda para maldecir a los israelitas y detener su avance.
- Balaam, el adivino: Balac envía a mensajeros a la ciudad de Petor para encontrar a Balaam, un adivino conocido por sus habilidades en maldiciones y bendiciones. Balac le ofrece recompensas para que maldiga a los israelitas.
- La consulta a Dios: Balaam consulta a Dios para saber si debe aceptar la invitación de Balac. Dios le prohíbe maldcir a los israelitas, ya que son benditos por Él. Balaam le comunica esta respuesta a los mensajeros de Balac.
- El segundo mensaje de Balac: Balac no acepta la respuesta de Balaam y envía mensajeros más prominentes y ofertas aún más grandes para persuadirlo. Balaam les dice que pasen la noche y que consultará nuevamente a Dios.
- La visión de Dios: Dios le permite a Balaam ir con los mensajeros de Balac, pero le advierte que solo puede decir lo que Él le dicte. En el camino hacia Moab, el ángel del Señor se le aparece a Balaam, pero solo su asna (burra) es capaz de ver al ángel y se aparta del camino en tres ocasiones, causando la ira de Balaam.
- La conversación con el asna: Balaam, enojado con su asna, comienza a golpearla. En un momento, Dios permite que la asna hable y le pregunta por qué lo está golpeando. Balaam responde, sin sorprenderse, y la conversación revela que la asna ha sido más obediente a Dios que Balaam.
- Encuentro con Balac: Balaam finalmente llega a Moab y se encuentra con Balac. Balac lo lleva a varios lugares elevados para maldecir a los israelitas, pero en cada ocasión, en lugar de maldiciones, Balaam pronuncia bendiciones sobre Israel, ya que está siendo guiado por la palabra de Dios.
- El pronunciamiento de Balaam: Balaam pronuncia cuatro oráculos de bendición sobre Israel, destacando su posición especial ante Dios y su futuro éxito en la tierra prometida.
En resumen, el capítulo 22 de Números presenta la historia de Balaam, un adivino que es invitado por Balac, el rey de Moab, a maldecir a los israelitas. A pesar de los intentos de Balac, Balaam solo puede pronunciar bendiciones sobre Israel porque está siendo guiado por Dios. El capítulo también incluye el episodio inusual en el que la asna de Balaam habla debido a la intervención divina. Este capítulo enfatiza la protección y bendición de Dios hacia Israel, incluso cuando otros intentan maldecirlos.


