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Levítico 11

Levítico 11: La Ley de lo Limpio y lo Inmundo

El capítulo 11 del libro de Levítico presenta una serie de instrucciones detalladas sobre los animales que son considerados limpios e inmundos para el consumo, así como las implicaciones espirituales y prácticas de estas leyes. Este capítulo no solo establece normas dietéticas, sino que también refuerza la importancia de la separación entre lo santo y lo profano como un medio para vivir en comunión con Dios.

La Clasificación de los Animales Terrestres

Dios instruyó a Israel sobre qué animales terrestres podían ser consumidos según dos criterios específicos: debían tener pezuñas hendidas y rumiar. Esto incluía animales como las vacas, las ovejas y las cabras, que cumplían ambos requisitos. Sin embargo, animales como el camello, el conejo y la liebre, aunque rumian, carecen de pezuñas hendidas y, por ende, eran declarados inmundos. El cerdo, aunque tiene pezuñas hendidas, no rumia y, por tanto, fue considerado igualmente inmundo. Estas reglas subrayaban la necesidad de discernimiento y obediencia al seguir las instrucciones divinas.

Las Criaturas Acuáticas: Aletas y Escamas

En cuanto a los animales acuáticos, la regla era clara: solo podían comerse aquellos que tuvieran aletas y escamas. Peces como la tilapia o el salmón cumplían estos criterios, mientras que criaturas como los camarones, los calamares y los peces sin escamas eran declarados inmundos. Esta distinción ayudaba a los israelitas a mantener una dieta pura y a evitar alimentos asociados con prácticas paganas o impurezas.

Las Aves y los Reptiles Alados

El texto también enumera aves específicas que eran consideradas abominaciones, como el águila, el buitre, el cuervo y el murciélago. Estas aves suelen estar asociadas con carroña o comportamientos oscuros, simbolizando contaminación espiritual. En contraste, se permitía el consumo de ciertos insectos voladores, como las langostas, siempre que tuvieran patas adicionales para saltar. Este detalle demostraba que incluso en lo más pequeño, Dios proveía instrucciones precisas para guiar a su pueblo.

Los Reptiles y Animales que Arrastran

Los reptiles y animales que arrastraban sobre la tierra eran considerados particularmente inmundos, ya que representaban lo opuesto a la elevación espiritual. Entre estos estaban las ratas, los lagartos, los topos y otros pequeños reptiles. Cualquier contacto con sus cuerpos muertos causaba impureza hasta la tarde, y si alguno caía en un recipiente de barro, este debía ser destruido. Estas normas resaltaban la seriedad con la que debía tratarse lo inmundo y la necesidad de mantener la pureza en la vida cotidiana.

La Impureza Temporal y los Procedimientos de Purificación

Una característica notable de estas leyes es que la impureza causada por el contacto con animales inmundos no era permanente, pero sí requería medidas específicas de purificación. Por ejemplo, lavar vestidos o dejar pasar el tiempo hasta la tarde era suficiente para restaurar la pureza ritual. Esto enseñaba al pueblo que la impureza podía ser eliminada mediante la obediencia y la acción correctiva, simbolizando la gracia divina y la posibilidad de restauración.

La Separación como Signo de Santidad

Un tema central en este capítulo es la separación como signo de santificación. Dios instruyó a Israel para que se mantuviera distinto de las naciones circundantes, cuyas prácticas religiosas y dietéticas eran contrarias a Su voluntad. La obediencia a estas leyes no solo promovía la salud física, sino también la integridad espiritual. Al abstenerse de lo inmundo, Israel se identificaba como un pueblo santo, llamado a reflejar la santidad de su Dios.

Un Recordatorio de la Presencia Divina

Finalmente, estas leyes culminan con un recordatorio poderoso: “Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo”. Este versículo conecta las regulaciones dietéticas con el propósito más amplio de vivir en comunión con Dios. La obediencia a estas normas no era meramente un acto externo, sino una expresión interna de reverencia y compromiso con la santidad.

Comparte este artículo con aquellos que deseen comprender mejor las leyes de pureza en Levítico. Estas enseñanzas nos recuerdan que la verdadera adoración implica una vida dedicada a la santidad, donde cada acción y decisión refleja nuestro compromiso con Dios.

Texto integro del Libro de Levítico capítulo: 11

Levítico capítulo 11

Capítulo 11

Y HABLÓ Jehová á Moisés y á Aarón, diciéndoles:
2 Hablad á los hijos de Israel, diciendo: Estos son los animales que comeréis de todos los animales que están sobre la tierra.
3 De entre los animales, todo el de pezuña, y que tiene las pezuñas hendidas, y que rumia, éste comeréis.
4 Estos empero no comeréis de los que rumian y de los que tienen pezuña: el camello, porque rumia mas no tiene pezuña hendida, habéis de tenerlo por inmundo;
5 También el conejo, porque rumia, mas no tiene pezuña, tendréislo por inmundo;
6 Asimismo la liebre, porque rumia, mas no tiene pezuña, tendréisla por inmunda;
7 También el puerco, porque tiene pezuñas, y es de pezuñas hendidas, mas no rumia, tendréislo por inmundo.
8 De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto: tendréislos por inmundos.
9 Esto comeréis de todas las cosas que están en las aguas: todas las cosas que tienen aletas y escamas en las aguas de la mar, y en los ríos, aquellas comeréis;
10 Mas todas las cosas que no tienen aletas ni escamas en la mar y en los ríos, así de todo reptil de agua como de toda cosa viviente que está en las aguas, las tendréis en abominación.
11 Os serán, pues, en abominación: de su carne no comeréis, y abominaréis sus cuerpos muertos.
12 Todo lo que no tuviere aletas y escamas en las aguas, tendréislo en abominación.
13 Y de las aves, éstas tendréis en abominación; no se comerán, serán abominación: el águila, el quebrantahuesos, el esmerejón,
14 El milano, y el buitre según su especie;
15 Todo cuervo según su especie;
16 El avestruz, y la lechuza, y el laro, y el gavilán según su especie;
17 Y el buho, y el somormujo, y el ibis,
18 Y el calamón, y el cisne, y el onocrótalo,
19 Y el herodión, y el caradrión, según su especie, y la abubilla, y el murciélago.
20 Todo reptil alado que anduviere sobre cuatro pies, tendréis en abominación.
21 Empero esto comeréis de todo reptil alado que anda sobre cuatro pies, que tuviere piernas además de sus pies para saltar con ellas sobre la tierra;
22 Estos comeréis de ellos: la langosta según su especie, y el langostín según su especie, y el aregol según su especie, y el haghab según su especie.
23 Todo reptil alado que tenga cuatro pies, tendréis en abominación.
24 Y por estas cosas seréis inmundos: cualquiera que tocare á sus cuerpos muertos, será inmundo hasta la tarde:
25 Y cualquiera que llevare de sus cuerpos muertos, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la tarde.
26 Todo animal de pezuña, pero que no tiene pezuña hendida, ni rumia, tendréis por inmundo: cualquiera que los tocare será inmundo.
27 Y de todos los animales que andan á cuatro pies, tendréis por inmundo cualquiera que ande sobre sus garras: cualquiera que tocare sus cuerpos muertos, será inmundo hasta la tarde.
28 Y el que llevare sus cuerpos muertos, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la tarde: habéis de tenerlos por inmundos.
29 Y estos tendréis por inmundos de los reptiles que van arrastrando sobre la tierra: la comadreja, y el ratón, y la rana según su especie,
30 Y el erizo, y el lagarto, y el caracol, y la babosa, y el topo.
31 Estos tendréis por inmundos de todos los reptiles: cualquiera que los tocare, cuando estuvieren muertos, será inmundo hasta la tarde.
32 Y todo aquello sobre que cayere alguno de ellos después de muertos, será inmundo; así vaso de madera, como vestido, ó piel, ó saco, cualquier instrumento con que se hace obra, será metido en agua, y será inmundo hasta la tarde, y así será limpio.
33 Y toda vasija de barro dentro de la cual cayere alguno de ellos, todo lo que estuviere en ella será inmundo, y quebraréis la vasija:
34 Toda vianda que se come, sobre la cual viniere el agua de tales vasijas, será inmunda: y toda bebida que se bebiere, será en todas esas vasijas inmunda:
35 Y todo aquello sobre que cayere algo del cuerpo muerto de ellos, será inmundo: el horno ú hornillos se derribarán; son inmundos, y por inmundos los tendréis.
36 Con todo, la fuente y la cisterna donde se recogen aguas, serán limpias: mas lo que hubiere tocado en sus cuerpos muertos será inmundo.
37 Y si cayere de sus cuerpos muertos sobre alguna simiente que se haya de sembrar, será limpia.
38 Mas si se hubiere puesto agua en la simiente, y cayere de sus cuerpos muertos sobre ella, tendréisla por inmunda.
39 Y si algún animal que tuviereis para comer se muriere, el que tocare su cuerpo muerto será inmundo hasta la tarde:
40 Y el que comiere de su cuerpo muerto, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la tarde: asimismo el que sacare su cuerpo muerto, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la tarde.
41 Y todo reptil que va arrastrando sobre la tierra, es abominación; no se comerá.
42 Todo lo que anda sobre el pecho, y todo lo que anda sobre cuatro ó más pies, de todo reptil que anda arrastrando sobre la tierra, no lo comeréis, porque es abominación.
43 No ensuciéis vuestras personas con ningún reptil que anda arrastrando, ni os contaminéis con ellos, ni seáis inmundos por ellos.
44 Pues que yo soy Jehová vuestro Dios, vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo: así que no ensuciéis vuestras personas con ningún reptil que anduviere arrastrando sobre la tierra.
45 Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para seros por Dios: seréis pues santos, porque yo soy santo.
46 Esta es la ley de los animales y de las aves, y de todo ser viviente que se mueve en las aguas, y de todo animal que anda arrastrando sobre la tierra;
47 Para hacer diferencia entre inmundo y limpio, y entre los animales que se pueden comer y los animales que no se pueden comer.

Resumen del capítulo 11 del libro Levítico

El capítulo 11 del libro de Levítico se enfoca en las leyes de la pureza alimentaria y establece las regulaciones sobre qué animales, aves y criaturas acuáticas son permitidos o prohibidos para el consumo en la comunidad de Israel. A continuación, se presenta un resumen exhaustivo de este capítulo:

  1. Animales Limpios e Inmundos (Versículos 1-8): El capítulo comienza con Dios dando a Moisés y Aarón instrucciones sobre los animales terrestres que son considerados limpios y aptos para el consumo. Los animales limpios tienen pezuñas hendidas y rumian, lo que incluye a animales como el buey, la oveja, el ciervo y otros.
  2. Animales Inmundos (Versículos 9-12): Se enumeran los animales que son considerados inmundos y, por lo tanto, prohibidos para el consumo. Estos incluyen animales como el cerdo, el camello, el conejo y otros que no cumplen con los criterios de pezuñas hendidas y rumiación.
  3. Aves Limpias e Inmundas (Versículos 13-19): Se establecen las regulaciones sobre las aves que son aptas para el consumo y las que no lo son. Las aves limpias incluyen el pollo, el pavo y otras que se mencionan. Las aves rapaces y carroñeras son consideradas inmundas y están prohibidas.
  4. Criaturas Acuáticas Limpias e Inmundas (Versículos 9-12): Dios también proporciona instrucciones sobre las criaturas acuáticas que pueden o no ser consumidas. Las criaturas acuáticas limpias incluyen los peces que tienen aletas y escamas, mientras que las criaturas sin aletas y escamas son consideradas inmundas y no deben ser consumidas.
  5. Toque de un Animal Muerto (Versículos 24-28): Se establece que si alguien toca el cadáver de un animal inmundo, se considerará impuro hasta la noche y debe realizar un ritual de purificación. También se describe cómo manejar los utensilios y recipientes que entren en contacto con un animal inmundo.
  6. Propósito de las Leyes Alimentarias (Versículos 44-47): Dios explica que estas leyes de pureza alimentaria están destinadas a santificar a los israelitas y hacerlos diferentes de las naciones circundantes. Se les insta a ser santos y a no contaminarse con animales impuros.

En resumen, el capítulo 11 de Levítico establece las regulaciones sobre la pureza alimentaria, especificando qué animales, aves y criaturas acuáticas son aptos o prohibidos para el consumo en la comunidad de Israel. Estas leyes se basan en criterios específicos, como las características de las pezuñas, la rumiación, las aletas y las escamas, y tienen como objetivo principal promover la santidad y la distinción de los israelitas como pueblo elegido por Dios.

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