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Levítico 10

Levítico 10: El Precio de la Irreverencia

El capítulo 10 del libro de Levítico narra un evento trágico que marcó un punto de inflexión en el sacerdocio de Israel. La muerte de Nadab y Abiú, los hijos de Aarón, sirve como una advertencia solemne sobre la importancia de la reverencia y la obediencia al acercarse a Dios en su santidad. Este capítulo no solo resalta las consecuencias de la irreverencia, sino que también establece principios esenciales para el servicio sagrado.

La Ofrenda Extraña y su Consecuencia

El capítulo comienza con un acto desastroso. Nadab y Abiú, llenos de presunción o negligencia, tomaron sus incensarios y ofrecieron fuego extraño delante de Jehová, algo que Él nunca había ordenado. Este “fuego extraño” simboliza cualquier intento de adoración o servicio que no esté completamente alineado con las instrucciones divinas. Como resultado inmediato, salió fuego de la presencia de Jehová y los consumió, causando su muerte instantánea. Este acto severo subraya que la santidad de Dios no tolera la irreverencia ni la desobediencia.

La Respuesta de Moisés y la Sumisión de Aarón

Mientras que Moisés interpreta este evento como una manifestación de la santidad de Dios (“En mis allegados me santificaré”), Aarón guarda silencio. Su silencio refleja una mezcla de dolor, temor reverencial y sumisión ante la justicia divina. En lugar de cuestionar o protestar, Aarón acepta la disciplina de Dios, reconociendo que el servicio sacerdotal exige una obediencia total y sin reservas.

Instrucciones para Manejar el Duelo con Reverencia

Tras esta tragedia, Moisés da instrucciones específicas sobre cómo manejar el cuerpo de Nadab y Abiú. Misael y Elzafán, primos de Aarón, fueron llamados para sacar los cuerpos fuera del campamento, llevándolos por sus túnicas pero sin realizar rituales de luto como rasgar vestiduras o descubrir cabezas. Estas restricciones eran necesarias porque el aceite de la unción de Jehová aún estaba sobre Aarón y sus hijos supervivientes, Eleazar e Itamar. Este mandato recordaba que incluso en medio de la pérdida personal, los sacerdotes debían mantener su separación para el servicio divino.

La Prohibición del Alcohol en el Servicio Sagrado

Jehová dirige una instrucción específica a Aarón y a sus hijos supervivientes: no deben beber vino ni sidra mientras entren al tabernáculo del testimonio. Esta regla tiene dos propósitos principales. Primero, asegura que los sacerdotes puedan discernir entre lo santo y lo profano, así como entre lo limpio y lo inmundo. Segundo, les capacita para enseñar correctamente los estatutos divinos a los hijos de Israel. Esta prohibición subraya la seriedad del servicio sacerdotal y la necesidad de mantener una mente clara y un corazón enfocado en la voluntad de Dios.

La Distribución de las Porciones Sacerdotales

El capítulo también aborda la distribución de las ofrendas sagradas entre los sacerdotes. Moisés recuerda a Eleazar e Itamar que deben comer las porciones asignadas en el lugar santo, ya que son consideradas “cosa muy santa”. Sin embargo, surge una discrepancia cuando Moisés descubre que el macho cabrío de la expiación ha sido quemado en lugar de ser consumido como estaba ordenado. Al confrontar a los sacerdotes, Moisés recibe una respuesta reflexiva de Aarón, quien argumenta que, debido a las circunstancias extraordinarias, no habría sido apropiado comer la ofrenda ese día. Moisés acepta esta explicación, reconociendo que el contexto puede influir en la aplicación de ciertas normas.

Un Recordatorio de Santidad y Obediencia

Este capítulo sirve como un recordatorio eterno de que la santidad de Dios demanda reverencia absoluta. Cada detalle del servicio sacerdotal, desde las vestimentas hasta las ofrendas, debe cumplirse con precisión y devoción. Las consecuencias de la irreverencia no son meramente simbólicas; tienen implicaciones reales y graves. Sin embargo, también se destaca la gracia de Dios al permitir que Aarón y sus hijos continúen en su ministerio después de la tragedia, siempre y cuando obedezcan fielmente sus mandamientos.

Comparte este artículo con aquellos que deseen comprender la importancia de la reverencia y la obediencia en el servicio a Dios. Este relato nos recuerda que la verdadera adoración exige corazones humildes y comprometidos, dispuestos a honrar la santidad de Dios en cada aspecto de la vida.

Texto integro del Libro de Levítico capítulo: 10

Levítico capítulo 10

Capítulo 10

Y LOS hijos de Aarón, Nadab y Abiú, tomaron cada uno su incensario, y pusieron fuego en ellos, sobre el cual pusieron perfume, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó.
2 Y salió fuego de delante de Jehová que los quemó, y murieron delante de Jehová.
3 Entonces dijo Moisés á Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: En mis allegados me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló.
4 Y llamó Moisés á Misael, y á Elzaphán, hijos de Uzziel, tío de Aarón, y díjoles: Llegaos y sacad á vuestros hermanos de delante del santuario fuera del campo.
5 Y ellos llegaron, y sacáronlos con sus túnicas fuera del campo, como dijo Moisés.
6 Entonces Moisés dijo á Aarón, y á Eleazar y á Ithamar, sus hijos: No descubráis vuestras cabezas, ni rasguéis vuestros vestidos, porque no muráis, ni se levante la ira sobre toda la congregación: empero vuestros hermanos, toda la casa de Israel, lamentarán el incendio que Jehová ha hecho.
7 Ni saldréis de la puerta del tabernáculo del testimonio, porque moriréis; por cuanto el aceite de la unción de Jehová está sobre vosotros. Y ellos hicieron conforme al dicho de Moisés.
8 Y Jehová habló á Aarón, diciendo:
9 Tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra, cuando hubiereis de entrar en el tabernáculo del testimonio, porque no muráis: estatuto perpetuo por vuestras generaciones;
10 Y para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio;
11 Y para enseñar á los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dicho por medio de Moisés.
12 Y Moisés dijo á Aarón, y á Eleazar y á Ithamar, sus hijos que habían quedado: Tomad el presente que queda de las ofrendas encendidas á Jehová, y comedlo sin levadura junto al altar, porque es cosa muy santa.
13 Habéis, pues, de comerlo en el lugar santo: porque esto es fuero para ti, y fuero para tus hijos, de las ofrendas encendidas á Jehová, pues que así me ha sido mandado.
14 Comeréis asimismo en lugar limpio, tú y tus hijos y tus hijas contigo, el pecho de la mecida, y la espaldilla elevada, porque por fuero para ti, y fuero para tus hijos, son dados de los sacrificios de las paces de los hijos de Israel.
15 Con las ofrendas de los sebos que se han de encender, traerán la espaldilla que se ha de elevar, y el pecho que será mecido, para que lo mezas por ofrenda agitada delante de Jehová: y será por fuero perpetuo tuyo, y de tus hijos contigo, como Jehová lo ha mandado.
16 Y Moisés demandó el macho cabrío de la expiación, y hallóse que era quemado: y enojóse contra Eleazar é Ithamar, los hijos de Aarón que habían quedado, diciendo:
17 ¿Por qué no comisteis la expiación en el lugar santo? porque es muy santa, y dióla él á vosotros para llevar la iniquidad de la congregación, para que sean reconciliados delante de Jehová.
18 Veis que su sangre no fue metida dentro del santuario: habíais de comerla en el lugar santo, como yo mandé.
19 Y respondió Aarón á Moisés: He aquí hoy han ofrecido su expiación y su holocausto delante de Jehová: pero me han acontecido estas cosas: pues si comiera yo hoy de la expiación, ¿Hubiera sido acepto á Jehová?
20 Y cuando Moisés oyó esto, dióse por satisfecho.

Resumen del capítulo 10 del libro Levítico

El capítulo 10 del libro de Levítico narra un evento significativo en la historia de Aarón y sus hijos mientras servían como sacerdotes en el Tabernáculo. A continuación, te proporciono un resumen exhaustivo de este capítulo:

  1. La Ofrenda Inapropiada de Nadab y Abihú (Versículos 1-3): Nadab y Abihú, los dos hijos mayores de Aarón, toman sus incensarios y ofrecen “fuego extraño” ante el Señor, algo que Dios no les había ordenado hacer. Este acto es considerado irreverente y desobediente.
  2. La Muerte de Nadab y Abihú (Versículos 4-5): Inmediatamente después de ofrecer el fuego extraño, un fuego divino sale de la presencia del Señor y consume a Nadab y Abihú, matándolos en el acto. Sus cuerpos son sacados del Tabernáculo por sus primos y hermanos, quienes los llevan fuera del campamento.
  3. La Prohibición de Luto (Versículos 6-7): Moisés le ordena a Aarón y a sus dos hijos menores, Eleazar e Itamar, que no se lamenten públicamente por la muerte de Nadab y Abihú, ni que se rasguen las vestiduras, para que no incurran en la ira del Señor sobre toda la congregación.
  4. Las Instrucciones sobre el Consumo de las Ofrendas (Versículos 8-20): Moisés instruye a Aarón y a sus hijos restantes sobre cómo deben consumir las ofrendas presentadas ante el Señor. Se enfatiza que estas ofrendas deben ser comidas en el Tabernáculo según las regulaciones específicas.
  5. La Explicación de Moisés (Versículos 16-20): Moisés confronta a Aarón y explica que, dado que los hijos de Aarón murieron mientras estaban en el cumplimiento de sus deberes sacerdotales, Dios está siendo santificado en medio de la comunidad, y el pueblo debe reconocer la santidad y la justicia de Dios.

En resumen, el capítulo 10 de Levítico registra la trágica muerte de Nadab y Abihú debido a su ofrecimiento de “fuego extraño” ante el Señor, lo que se considera una profanación del culto divino. Esta tragedia enfatiza la importancia de la obediencia y la reverencia en el servicio religioso. También destaca que la santidad de Dios es fundamental y debe ser reconocida por el pueblo. Además, se establecen instrucciones sobre cómo deben consumirse las ofrendas presentadas ante el Señor en el Tabernáculo.

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