Génesis 47: La Providencia de Dios en la Hambruna
La Presentación ante Faraón: Un Ejemplo de Humildad y Confianza en Dios
El capítulo 47 del libro de Génesis nos muestra cómo José, guiado por la mano providencial de Dios, lleva a su familia ante Faraón para establecerse en Egipto. Desde una perspectiva cristiana, este episodio es mucho más que un relato histórico; es una lección profunda sobre la humildad, la confianza en Dios y cómo Él obra en medio de las circunstancias más difíciles. Para aquellos interesados en estudios bíblicos cristianos, esta narrativa ofrece múltiples capas de significado sobre la soberanía divina y el cuidado providencial.
La presentación de Jacob y sus hijos ante Faraón es un momento crucial. Cuando Faraón pregunta a los hermanos de José cuál es su oficio, ellos responden con honestidad y humildad: “Pastores de ovejas son tus siervos.” Esta declaración no solo refleja su identidad como pueblo ganadero, sino también su disposición a reconocer su posición frente al poderoso faraón. Este acto de humildad es particularmente relevante para quienes buscan principios prácticos en estudios bíblicos sobre liderazgo y ética cristiana.
El Diálogo entre Jacob y Faraón: Una Lección de Perspectiva Espiritual
Cuando Jacob es presentado ante Faraón, su respuesta a la pregunta sobre su edad revela una profunda perspectiva espiritual. Jacob describe sus días como “pocos y malos,” comparados con los años de vida de sus padres. Desde una lectura espiritual, esta declaración subraya la importancia de mantener una perspectiva eterna, incluso cuando enfrentamos dificultades temporales. A pesar de haber vivido una vida marcada por pruebas y tribulaciones, Jacob reconoce que su verdadera esperanza está en Dios.
La bendición que Jacob pronuncia sobre Faraón es otro detalle significativo. Aunque Jacob es técnicamente un extranjero en Egipto, su papel como patriarca lo coloca en una posición de autoridad espiritual. Este momento resalta cómo nuestra fe en Dios puede influir positivamente en aquellos que nos rodean, independientemente de su estatus social o político.
La Administración de José: Un Modelo de Sabiduría y Justicia
La forma en que José maneja la crisis de hambruna en Egipto es un ejemplo notable de sabiduría práctica y justicia. Primero, recoge el dinero de toda la tierra de Egipto y Canaán a cambio de alimentos. Luego, cuando el dinero se agota, acepta el ganado como pago. Finalmente, cuando el pueblo ya no tiene ni dinero ni posesiones, propone un acuerdo para que los egipcios vendan sus tierras a cambio de semilla y alimentos. Este sistema, que reservaba el quinto de los frutos para Faraón, aseguraba tanto la subsistencia del pueblo como el mantenimiento del orden social.
Para los estudiantes de teología bíblica, la administración de José ofrece múltiples lecciones sobre liderazgo responsable y toma de decisiones éticas. Su enfoque equilibrado demuestra cómo podemos resolver problemas complejos manteniendo la integridad y considerando el bienestar de todos los involucrados. Este aspecto de la historia es particularmente relevante para quienes estudian temas de economía bíblica y justicia social.
La Preservación de Israel en Egipto: Una Lección de Fe y Providencia
El establecimiento de la familia de Israel en la tierra de Gosén representa un momento crucial en la historia de la salvación. Aunque parecía que estaban siendo llevados a Egipto por razones prácticas, este movimiento formaba parte del plan divino para preservar al pueblo elegido. La protección especial que recibieron, incluyendo la exención de vender sus tierras, subraya cómo Dios cuida de su pueblo incluso en medio de circunstancias desafiantes.
La multiplicación de los israelitas en Egipto, a pesar de ser extranjeros en una tierra pagana, demuestra la fidelidad de Dios a sus promesas. Este desarrollo conecta directamente con el estudio de la genealogía bíblica y el linaje mesiánico, mostrando cómo Dios utiliza situaciones aparentemente adversas para cumplir sus propósitos eternos.
Lecciones Contemporáneas: Aplicaciones Prácticas de Humildad y Fe
Este capítulo ofrece múltiples aplicaciones prácticas para los creyentes modernos. Primero, destaca la importancia de mantener nuestra identidad espiritual incluso cuando estamos en entornos hostiles. Los israelitas conservaron su vocación como pastores y su separación cultural, demostrando que nuestra fe debe permanecer intacta independientemente de las circunstancias externas.
Segundo, ilustra cómo debemos enfrentar las crisis con sabiduría y creatividad, siempre buscando soluciones que beneficien a todos los involucrados. La administración de José durante la hambruna debería inspirarnos a buscar soluciones justas y equitativas en nuestras comunidades.
Tercero, el comportamiento de Jacob al bendecir a Faraón enseña una lección poderosa sobre la influencia espiritual. A pesar de ser un anciano en una tierra extranjera, su fe en Dios le permitió impactar positivamente incluso al gobernante más poderoso de la región.
La Soberanía Divina en Medio de la Adversidad
Aunque la situación parecía desesperada, cada evento estaba claramente guiado por la mano providencial de Dios. La hambruna que azotaba la región no fue simplemente una calamidad natural, sino parte del plan divino para reunir a la familia de Israel y preservarla para el cumplimiento de las promesas mesiánicas. Esta verdad resuena profundamente con quienes buscan entender cómo Dios trabaja a través de nuestras circunstancias, incluso cuando parecen desfavorables.
El hecho de que José haya podido proporcionar no solo para su familia sino también para toda la región demuestra cómo Dios puede usar nuestras habilidades y recursos para bendecir a otros. La provisión divina no se limitó solo a los israelitas, sino que extendió su impacto a toda la nación egipcia.
Si esta reflexión sobre la llegada de Israel a Egipto y la administración de José durante la hambruna ha sido útil para tu búsqueda espiritual o académica, te invito a compartirla con otros que puedan beneficiarse de estas lecciones eternas sobre fe, humildad y la soberanía divina.
Texto integro del Libro de Génesis capítulo: 47
Génesis capítulo 47
Capítulo 47
Y JOSÉ vino, é hizo saber á Faraón, y dijo: Mi padre y mis hermanos, y sus ovejas y sus vacas, con todo lo que tienen, han venido de la tierra de Canaán, y he aquí, están en la tierra de Gosén.
2 Y de los postreros de sus hermanos tomó cinco varones, y presentólos delante de Faraón.
3 Y Faraón dijo á sus hermanos: ¿Cuál es vuestro oficio? Y ellos respondieron á Faraón: Pastores de ovejas son tus siervos, así nosotros como nuestros padres.
4 Dijeron además á Faraón: Por morar en esta tierra hemos venido; porque no hay pasto para las ovejas de tus siervos, pues el hambre es grave en la tierra de Canaán: por tanto, te rogamos ahora que habiten tus siervos en la tierra de Gosén.
5 Entonces Faraón habló á José, diciendo: Tu padre y tus hermanos han venido á ti;
6 La tierra de Egipto delante de ti está; en lo mejor de la tierra haz habitar á tu padre y á tus hermanos; habiten en la tierra de Gosén; y si entiendes que hay entre ellos hombres eficaces, ponlos por mayorales del ganado mío.
7 Y José introdujo á su padre, y presentólo delante de Faraón; y Jacob bendijo á Faraón.
8 Y dijo Faraón á Jacob: ¿Cuántos son los días de los años de tu vida?
9 Y Jacob respondió á Faraón: Los días de los años de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han llegado á los días de los años de la vida de mis padres en los días de su peregrinación.
10 Y Jacob bendijo á Faraón, y salióse de delante de Faraón.
11 Así José hizo habitar á su padre y á sus hermanos, y dióles posesión en la tierra de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de Rameses como mandó Faraón.
12 Y alimentaba José á su padre y á sus hermanos, y á toda la casa de su padre, de pan, hasta la boca del niño.
13 Y no había pan en toda la tierra, y el hambre era muy grave; por lo que desfalleció de hambre la tierra de Egipto y la tierra de Canaán.
14 Y recogió José todo el dinero que se halló en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, por los alimentos que de él compraban; y metió José el dinero en casa de Faraón.
15 Y acabado el dinero de la tierra de Egipto y de la tierra de Canaán, vino todo Egipto á José diciendo: Danos pan: ¿por qué moriremos delante de ti, por haberse acabado el dinero?
16 Y José dijo: Dad vuestros ganados, y yo os daré por vuestros ganados, si se ha acabado el dinero.
17 Y ellos trajeron sus ganados á José; y José les dió alimentos por caballos, y por el ganado de las ovejas, y por el ganado de las vacas, y por asnos: y sustentólos de pan por todos sus ganados aquel año.
18 Y acabado aquel año, vinieron á él el segundo año, y le dijeron: No encubriremos á nuestro señor que el dinero ciertamente se ha acabado; también el ganado es ya de nuestro señor; nada ha quedado delante de nuestro señor sino nuestros cuerpos y nuestra tierra.
19 ¿Por qué moriremos delante de tus ojos, así nosotros como nuestra tierra? Cómpranos á nosotros y á nuestra tierra por pan, y seremos nosotros y nuestra tierra siervos de Faraón: y danos simiente para que vivamos y no muramos, y no sea asolada la tierra.
20 Entonces compró José toda la tierra de Egipto para Faraón; pues los Egipcios vendieron cada uno sus tierras, porque se agravó el hambre sobre ellos: y la tierra vino á ser de Faraón.
21 Y al pueblo hízolo pasar á las ciudades desde el un cabo del término de Egipto hasta el otro cabo.
22 Solamente la tierra de los sacerdotes no compró, por cuanto los sacerdotes tenían ración de Faraón, y ellos comían su ración que Faraón les daba: por eso no vendieron su tierra.
23 Y José dijo al pueblo: He aquí os he hoy comprado y á vuestra tierra para Faraón: ved aquí simiente, y sembraréis la tierra.
24 Y será que de los frutos daréis el quinto á Faraón, y las cuatro partes serán vuestras para sembrar las tierras, y para vuestro mantenimiento, y de los que están en vuestras casas, y para que coman vuestros niños.
25 Y ellos respondieron: La vida nos has dado: hallemos gracia en ojos de mi señor, y seamos siervos de Faraón.
26 Entonces José lo puso por fuero hasta hoy sobre la tierra de Egipto, señalando para Faraón el quinto; excepto sólo la tierra de los sacerdotes, que no fué de Faraón.
27 Así habitó Israel en la tierra de Egipto, en la tierra de Gosén; y aposesionáronse en ella, y se aumentaron, y multiplicaron en gran manera.
28 Y vivió Jacob en la tierra de Egipto diecisiete años: y fueron los días de Jacob, los años de su vida, ciento cuarenta y siete años.
29 Y llegáronse los días de Israel para morir, y llamó á José su hijo, y le dijo: Si he hallado ahora gracia en tus ojos, ruégote que pongas tu mano debajo de mi muslo, y harás conmigo misericordia y verdad; ruégote que no me entierres en Egipto;
30 Mas cuando durmiere con mis padres, llevarme has de Egipto, y me sepultarás en el sepulcro de ellos. Y él respondió: Yo haré como tú dices.
31 Y él dijo: Júramelo. Y él le juró. Entonces Israel se inclinó sobre la cabecera de la cama.
Resumen del capítulo 47 del libro Génesis
El capítulo 47 del Libro de Génesis se centra en la interacción entre Jacob y José con el Faraón de Egipto, así como en la forma en que la familia de Jacob se establece en la tierra de Egipto durante el tiempo de hambruna. A continuación, tienes un resumen exhaustivo de este capítulo:
- Jacob y su familia ante el Faraón:
- Jacob y cinco de sus hijos se presentan ante el Faraón para dar a conocer su llegada a Egipto.
- Cuando el Faraón pregunta sobre su ocupación, los hermanos de José responden que son pastores, ya que han venido a Egipto con sus rebaños.
- José presenta a su padre Jacob:
- José presenta a su padre Jacob al Faraón, y Jacob le da su bendición.
- Jacob describe su vida como un peregrino y hace hincapié en su longevidad y las dificultades que ha enfrentado.
- La conversación entre el Faraón y Jacob:
- El Faraón ofrece a Jacob y su familia la tierra de Gosén como lugar de residencia, una tierra fértil para sus rebaños.
- Jacob bendice al Faraón antes de retirarse.
- José gestiona la hambruna:
- José continúa gestionando la distribución de alimentos durante la hambruna en Egipto, proporcionando grano a la población a cambio de ganado, tierras y, finalmente, la servidumbre al Faraón.
- La crisis de hambruna en Canaán:
- La hambruna también afecta a Canaán, donde vive el padre de Jacob, Isaac.
- Jacob envía a sus hijos de nuevo a Egipto para comprar grano y les ordena llevar regalos para José.
- Los hermanos de José ante él nuevamente:
- Los hermanos de José, incluido Benjamin, se presentan ante él en Egipto para comprar grano.
- José reconoce a Benjamin y les prepara un banquete en su honor.
- La copa de José en el saco de Benjamin:
- José coloca su copa de plata en el saco de Benjamin sin que lo noten.
- Luego, manda a sus siervos a perseguir a los hermanos y acusarlos de robo.
- El registro de los hermanos:
- Los hermanos niegan el robo y ofrecen someterse a un escrutinio, diciendo que si encuentran la copa en alguno de sus sacos, ese hermano será castigado.
El capítulo 47 de Génesis muestra la relación entre Jacob, sus hijos y el Faraón de Egipto durante el tiempo de hambruna. También resalta la continua sabiduría y habilidad de José en la administración de los recursos de Egipto y cómo se desarrolla la trama en torno a la copa de José en el saco de Benjamin, lo que llevará a un evento importante en el siguiente capítulo.