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Isaías: 45

Texto integro del Libro de la biblia Isaías capítulo: 45

Isaías 46
1Se postró Bel, se abatió Nebo; sus imágenes fueron puestas sobre bestias, sobre animales de carga; esas cosas que vosotros solíais llevar son alzadas cual carga, sobre las bestias cansadas.
2Fueron humillados, fueron abatidos juntamente; no pudieron escaparse de la carga, sino que tuvieron ellos mismos que ir en cautiverio.
3Oídme, oh casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel, los que sois traídos por mí desde el vientre, los que sois llevados desde la matriz.
4Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré.
5¿A quién me asemejáis, y me igualáis, y me comparáis, para que seamos semejantes?
6Sacan oro de la bolsa, y pesan plata con balanzas, alquilan un platero para hacer un dios de ello; se postran y adoran.
7Se lo echan sobre los hombros, lo llevan, y lo colocan en su lugar; allí se está, y no se mueve de su sitio. Le gritan, y tampoco responde, ni libra de la tribulación.
8Acordaos de esto, y tened vergüenza; volved en vosotros, prevaricadores.
9Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí,
10que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero;
11que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré.
12Oídme, duros de corazón, que estáis lejos de la justicia:
13Haré que se acerque mi justicia; no se alejará, y mi salvación no se detendrá. Y pondré salvación en Sion, y mi gloria en Israel.

Resumen del capítulo 45 del libro de Isaías

El capítulo 45 de Isaías es notable por su profecía sobre Ciro, rey de Persia, a quien Dios llama su ungido y utiliza como instrumento para liberar a Israel del cautiverio en Babilonia. Este capítulo enfatiza la soberanía de Dios sobre los reyes y naciones, así como su capacidad para cumplir sus propósitos a través de la historia. A continuación, se presenta un resumen estructurado del capítulo:

Resumen del Libro de Isaías, Capítulo 45

Introducción:
El capítulo 45 de Isaías se abre con una afirmación de la elección divina de Ciro, rey de Persia, como instrumento para cumplir los propósitos de Dios. Ciro es descrito como el “ungido” del Señor, a pesar de no ser parte del pueblo de Israel.

Versículos 1-7: Ciro, el ungido de Dios:
Dios proclama a Ciro como su ungido, a quien guiará y equipará para que cumpla su voluntad. Aunque Ciro no conoce a Dios personalmente, será usado para liberar a Israel y derrotar a las naciones ante él. Dios, como Creador y Soberano, es el único Dios, y su mano guía la historia humana.

Versículos 8-13: Invitación a las naciones:
Dios invita a todas las naciones a reconocer su soberanía y a rendirse ante Él. Se destaca la idea de que Dios crea tanto la luz como la oscuridad, la paz y el mal. Las naciones son llamadas a buscar al Señor, quien tiene el poder para formar y dar forma a la historia según su voluntad.

Versículos 14-17: Dios como Salvador y Redentor:
El profeta enfatiza la singularidad de Dios como el único Salvador y Redentor. Aunque los ídolos de las naciones son impotentes, Dios es fiel para salvar y redimir a su pueblo. Se sugiere que incluso las naciones gentiles vendrán a Israel en reconocimiento de la presencia divina.

Versículos 18-25: La sabiduría de Dios en la creación y la redención:
Isaías reflexiona sobre la creación, subrayando que Dios no creó el mundo en vano, sino que lo formó para ser habitado. Dios es el Creador y Salvador, y su plan de redención se lleva a cabo a través de la historia. Las imágenes de rodillas dobladas y lenguas que juran fidelidad resaltan la universalidad del reconocimiento de Dios.

Conclusión:

El capítulo 45 de Isaías destaca la elección divina de Ciro como instrumento para liberar a Israel y la soberanía de Dios sobre las naciones. Se subraya la capacidad de Dios para cumplir sus propósitos a través de figuras no israelitas, lo que refuerza el concepto de que Él es el Señor sobre toda la tierra. Además, se presenta la idea de que las naciones reconocerán la mano de Dios en la historia y vendrán a adorar al Señor. Este capítulo resalta la singularidad y omnipotencia de Dios en la creación y la redención de su pueblo.