Salmo 75: La Manifestación de la Justicia Divina en el Juicio
Cuando contemplamos cómo Dios establece su autoridad sobre toda la creación, el Salmo 75 nos presenta una poderosa declaración sobre su soberanía absoluta para abatir al malvado y exaltar al justo según su perfecto juicio.
La Gratitud como Respuesta al Gobierno Divino
El salmista inicia con una expresión de gratitud: “Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos, pues cercano está tu nombre”. Esta declaración revela cómo el reconocimiento del poder divino debe manifestarse en acción de gracias continua.
El Anuncio del Tiempo de Juicio
La declaración sobre el tiempo de juicio es contundente: “Al tiempo que señalaré yo juzgaré rectamente”. Este versículo muestra cómo Dios tiene un tiempo específico para establecer su justicia, aunque desde nuestra perspectiva humana pueda parecer demorado.
La Estabilidad Providencial de la Creación
La descripción del control divino sobre la creación es particularmente significativa: “Se arruinaban la tierra y sus moradores; Yo sostengo sus columnas”. Esta imagen revela cómo solo el poder divino mantiene la estabilidad del orden creado.
La Advertencia contra la Arrogancia
La advertencia específica a los insensatos es directa: “Dije a los insensatos: No os infatuéis; Y a los impíos: No os enorgullezcáis”. Estas instrucciones muestran cómo la arrogancia humana será confrontada por el poder soberano de Dios.
La Fuente Única de Exaltación
La declaración sobre el origen del enaltecimiento es clara: “Mas Dios es el juez; A éste humilla, y a aquél enaltece”. Este versículo revela cómo solo Dios tiene la autoridad para determinar quién será exaltado y quién será abatido.
El Símbolo del Cáliz de la Ira Divina
La descripción del cáliz de la ira es particularmente vívida: “Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino está fermentado, lleno de mistura; y él derrama del mismo”. Esta metáfora muestra cómo la justicia divina eventualmente alcanza a todos los impíos.
La Proclamación Continua de la Verdad
El compromiso personal con la proclamación es firme: “Pero yo siempre anunciaré y cantaré alabanzas al Dios de Jacob”. Esta declaración muestra cómo nuestra respuesta al juicio divino debe ser la constante proclamación de su verdad.
La Declaración Final de Justicia
Finalmente, el salmo concluye con una afirmación poderosa: “Quebrantaré todo el poderío de los pecadores, pero el poder del justo será exaltado”. Esta declaración encapsula toda la enseñanza del salmo, mostrando cómo la verdadera justicia prevalecerá según el propósito divino.
La Lección sobre la Soberanía Intransferible
Este cántico nos enseña que la verdadera autoridad para juzgar y establecer justicia reside exclusivamente en Dios, quien mantiene control absoluto sobre quién será exaltado y quién será abatido.
La Importancia del Reconocimiento Humilde
La referencia constante a la advertencia contra la arrogancia enfatiza la necesidad de mantener una postura humilde ante la soberanía divina, reconociendo que toda autoridad proviene de Dios.
La Perspectiva Correcta sobre el Poder Humano
La descripción del control divino sobre la creación ayuda a mantener una perspectiva adecuada sobre cómo nuestro poder y posición deben ser vistos como derivados de la gracia divina y no como logros independientes.
El Recordatorio de la Justicia Inevitable
La seguridad expresada en el simbolismo del cáliz sirve como recordatorio constante de que la justicia divina eventualmente alcanzará a todos, eliminando cualquier ilusión de impunidad permanente.
La Dimensión Universal del Juicio Divino
Muchos elementos de este salmo apuntan hacia una realidad eterna donde el juicio divino establece justicia sobre toda la creación, cumpliendo completamente su propósito soberano sin excepciones.
La Celebración de la Autoridad Indisputable
La enumeración de los efectos del poder divino revela cómo el verdadero control reside únicamente en Dios, quien mantiene autoridad absoluta sobre la naturaleza y la historia humana, pudiendo intervenir según su voluntad soberana.
La Interconexión entre Juicio y Exaltación
La relación entre el juicio divino y la exaltación muestra cómo nuestra posición verdadera está conectada directamente con el reconocimiento del poder soberano de Dios, siendo esta la base fundamental para cualquier elevación genuina.
Texto integro del Libro de Salmos capítulo: 75
Salmos 75
Dios abate al malo y exalta al justo
1Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos, Pues cercano está tu nombre; Los hombres cuentan tus maravillas.
2Al tiempo que señalaré Yo juzgaré rectamente.
3Se arruinaban la tierra y sus moradores; Yo sostengo sus columnas. Selah
4Dije a los insensatos: No os infatuéis; Y a los impíos: No os enorgullezcáis;
5No hagáis alarde de vuestro poder; No habléis con cerviz erguida.
6Porque ni de oriente ni de occidente, Ni del desierto viene el enaltecimiento.
7Mas Dios es el juez; A éste humilla, y a aquél enaltece.
8Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino está fermentado, Lleno de mistura; y él derrama del mismo; Hasta el fondo lo apurarán, y lo beberán todos los impíos de la tierra.
9Pero yo siempre anunciaré Y cantaré alabanzas al Dios de Jacob.
10Quebrantaré todo el poderío de los pecadores, Pero el poder del justo será exaltado.
Resumen del capítulo 75 del libro de Salmos
Resumen del Salmo 75: Confianza en Dios como el Juez Justo
El Salmo 75 es una expresión de confianza en Dios como el juez justo que gobierna sobre la tierra. El salmista proclama la soberanía divina y agradece a Dios por ser el gobernante supremo que sostiene el equilibrio de la justicia.
Versículos 1-2: Acción de Gracias a Dios:
El salmista comienza con una expresión de acción de gracias a Dios. Afirma que dará gracias a Dios y proclamará sus maravillas. La acción de gracias se dirige a Dios como el objeto de alabanza y reconocimiento.
Versículos 3-5: Amenaza y Advertencia a los Impíos:
En esta sección, el salmista presenta una advertencia a los impíos que se enorgullecen y hablan con insolencia. Se les dice que no levanten la cabeza con arrogancia ni hablen con soberbia. La advertencia es clara: Dios es el juez, y Él exalta y humilla según Su soberana voluntad.
Versículos 6-8: La Copa del Juicio de Dios:
El salmista habla de una copa en la mano del Señor, llena de un vino mezclado, y la ofrece a los impíos. Esta copa representa el juicio divino, y los impíos deben beber hasta las heces. Se destaca la idea de que Dios es el único que tiene el control total sobre el juicio y la exaltación.
Versículos 9-10: Declaración de Confianza en Dios:
El salmista concluye expresando su confianza en Dios como el gobernante supremo. Asegura que siempre hablará de las obras de Dios y alabará al Dios de Jacob. La mención de Jacob puede indicar la fidelidad divina a través de las generaciones.
Aplicación y Significado:
El Salmo 75 es una declaración de confianza en Dios como el juez justo que gobierna sobre la tierra. La acción de gracias inicial destaca la respuesta del salmista hacia Dios, reconociendo y proclamando Sus maravillas.
La amenaza y advertencia a los impíos subraya la importancia de la humildad y la sumisión ante Dios. Los impíos que se enorgullecen y hablan con insolencia son advertidos de no levantar la cabeza en arrogancia, ya que el juicio divino está en manos de Dios.
La descripción de la copa del juicio de Dios presenta una imagen poderosa de la soberanía divina sobre el destino de los impíos. La metáfora de la copa llena de vino mezclado simboliza el juicio divino completo, y los impíos deben enfrentar las consecuencias hasta las heces.
La declaración final de confianza en Dios refuerza la perspectiva del salmista sobre la soberanía divina. Asegura que siempre hablará de las obras de Dios y alabará al Dios de Jacob, destacando la fidelidad continua de Dios a lo largo del tiempo.
En resumen, el Salmo 75 es una expresión de confianza en Dios como el juez supremo. La acción de gracias, la advertencia a los impíos y la imagen de la copa del juicio subrayan la soberanía divina en el gobierno de la justicia. La conclusión destaca la confianza continua del salmista en Dios y su compromiso de proclamar Sus obras y alabarle siempre.


