Salmo 35: Una Poderosa Oración Contra los Enemigos y la Justicia de Dios
El Salmo 35 es un clamor intenso y apasionado de David, donde pide la intervención divina contra sus enemigos. Este salmo no es solo una petición de ayuda, sino también una declaración de fe en la justicia de Dios. A lo largo de sus versículos, vemos una mezcla de súplica, indignación y confianza en que el Señor actuará a favor de los oprimidos.
Un Llamado a la Batalla Espiritual
El salmo comienza con un lenguaje bélico: “Disputa, oh Jehová, con los que contra mí contienden; pelea contra los que me combaten” (v. 1). David no pide venganza humana, sino la intervención directa de Dios como su defensor.
En los versículos siguientes, usa imágenes militares: “Echa mano al escudo y al pavés, y levántate en mi ayuda” (v. 2). Aquí vemos que David reconoce que la verdadera protección viene del cielo. No confía en su propia fuerza, sino en el poder de Dios.
La Traición de los Falsos Amigos
Uno de los aspectos más dolorosos de este salmo es la descripción de la traición de quienes alguna vez estuvieron cerca. David dice: “Me devuelven mal por bien, para afligir a mi alma” (v. 12).
Aún más impactante es su relato de cómo, cuando ellos estaban enfermos, él ayunó y oró por ellos (v. 13-14), pero cuando él sufrió, se regocijaron de su dolor (v. 15). Esta es una situación que muchos han vivido: la decepción de quienes fingían amistad pero en realidad buscaban el mal.
La Petición de Justicia Divina
David no se limita a quejarse; clama por justicia sobrenatural:
- “Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi vida” (v. 4).
- “Sea su camino tenebroso y resbaladizo” (v. 6).
- “Véngale el quebrantamiento sin que lo sepa” (v. 8).
Estas peticiones pueden parecer duras, pero reflejan un principio bíblico: Dios es juez justo, y tarde o temprano, Él pone las cosas en orden.
La Promesa de Alabanza en Medio de la Lucha
A pesar de la angustia, David mantiene una actitud de adoración. Promete:
- “Te confesaré en grande congregación; te alabaré entre numeroso pueblo” (v. 18).
- “Mi lengua hablará de tu justicia y de tu alabanza todo el día” (v. 28).
Esto nos enseña que la alabanza no depende de las circunstancias, sino de la certeza de que Dios actuará.
Lecciones Clave del Salmo 35
- Dios es nuestro defensor – No tenemos que tomar venganza con nuestras manos (Romanos 12:19).
- La traición duele, pero no tiene la última palabra – Aunque los falsos amigos celebren nuestra caída, Dios nos levanta.
- La justicia divina es segura – Los planes malvados no prosperarán cuando Dios interviene.
- La alabanza es un arma poderosa – En medio del dolor, declarar la bondad de Dios cambia nuestra perspectiva.
Confianza en el Dios de Justicia
El Salmo 35 termina con una nota de victoria: “Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa, y digan siempre: Sea exaltado Jehová” (v. 27).
Este salmo nos recuerda que, aunque los enemigos se levanten, Dios escucha el clamor de los suyos. No estamos solos en la batalla. Él pelea por nosotros, y al final, su justicia prevalecerá.
Texto integro del Libro de Salmos capítulo: 35
Salmos 35
Plegaria pidiendo ser librado de los enemigos
1Disputa, oh Jehová, con los que contra mí contienden; Pelea contra los que me combaten.
2Echa mano al escudo y al pavés, Y levántate en mi ayuda.
3Saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; Di a mi alma: Yo soy tu salvación.
4Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi vida; Sean vueltos atrás y avergonzados los que mi mal intentan.
5Sean como el tamo delante del viento, Y el ángel de Jehová los acose.
6Sea su camino tenebroso y resbaladizo, Y el ángel de Jehová los persiga.
7Porque sin causa escondieron para mí su red en un hoyo; Sin causa cavaron hoyo para mi alma.
8Véngale el quebrantamiento sin que lo sepa, Y la red que él escondió lo prenda; Con quebrantamiento caiga en ella.
9Entonces mi alma se alegrará en Jehová; Se regocijará en su salvación.
10Todos mis huesos dirán: Jehová, ¿quién como tú, Que libras al afligido del más fuerte que él, Y al pobre y menesteroso del que le despoja?
11Se levantan testigos malvados; De lo que no sé me preguntan;
12Me devuelven mal por bien, Para afligir a mi alma.
13Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; Afligí con ayuno mi alma, Y mi oración se volvía a mi seno.
14Como por mi compañero, como por mi hermano andaba; Como el que trae luto por madre, enlutado me humillaba.
15Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron; Se juntaron contra mí gentes despreciables, y yo no lo entendía; Me despedazaban sin descanso;
16Como lisonjeros, escarnecedores y truhanes, Crujieron contra mí sus dientes.
17Señor, ¿hasta cuándo verás esto? Rescata mi alma de sus destrucciones, mi vida de los leones.
18Te confesaré en grande congregación; Te alabaré entre numeroso pueblo.
19No se alegren de mí los que sin causa son mis enemigos, Ni los que me aborrecen sin causa guiñen el ojo.
20Porque no hablan paz; Y contra los mansos de la tierra piensan palabras engañosas.
21Ensancharon contra mí su boca; Dijeron: ¡Ea, ea, nuestros ojos lo han visto!
22Tú lo has visto, oh Jehová; no calles; Señor, no te alejes de mí.
23Muévete y despierta para hacerme justicia, Dios mío y Señor mío, para defender mi causa.
24Júzgame conforme a tu justicia, Jehová Dios mío, Y no se alegren de mí.
25No digan en su corazón: ¡Ea, alma nuestra! No digan: ¡Le hemos devorado!
26Sean avergonzados y confundidos a una los que de mi mal se alegran; Vístanse de vergüenza y de confusión los que se engrandecen contra mí.
27Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa, Y digan siempre: Sea exaltado Jehová, Que ama la paz de su siervo.
28Y mi lengua hablará de tu justicia Y de tu alabanza todo el día.
Resumen del capítulo 35 del libro de Salmos
El Salmo 35 es una oración de lamento y súplica escrita por David. En este salmo, el rey describe la adversidad que enfrenta, se queja de la injusticia que está experimentando y busca la intervención divina. A continuación, se presenta un resumen estructurado del Salmo 35:
Salmo 35: Lamento y Súplica por Ayuda Divina
Versos 1-3: Llamado a la Acción Divina:
- “Aboga, Jehová, con los que contra mí contienden; combate contra los que me combaten”: David inicia el salmo llamando a Dios para que tome acción contra aquellos que lo oprimen.
- “Echa mano al escudo y al pavés, y levántate en mi favor”: Utiliza metáforas guerreras, pidiendo a Dios que lo defienda como un guerrero que toma escudo y lanza.
- “Saca la lanza, cierra el paso a los que me persiguen”: Súplica a Dios para que detenga a sus perseguidores.
Versos 4-8: Lamento por la Traición y la Injusticia:
- “Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi vida”: David desea que aquellos que buscan hacerle daño sean avergonzados.
- “Sean vueltos atrás y avergonzados los que piensan mal de mí”: Pide que aquellos que planean su mal sean derrotados.
- “Como el polvo delante del viento, sea el ángel de Jehová contra ellos”: Expresa la fuerza y la rapidez con la que espera que Dios intervenga.
- “Sea su camino tenebroso y resbaladizo, y el ángel de Jehová los persiga”: Desea dificultades y obstáculos para aquellos que lo oprimen.
- “Porque sin causa escondieron para mí su red en un hoyo, sin causa cavaron hoyo para mi alma”: Describe la traición y la injusticia que ha experimentado.
Versos 9-10: Confianza en la Justicia Divina:
- “Y mi alma se alegrará en Jehová; se regocijará en su salvación”: A pesar de la adversidad, David confía en la intervención divina.
- “Todos mis huesos dirán: Jehová, ¿quién como tú, que libras al afligido del más fuerte que él, y al pobre y menesteroso del que le despoja?”: Reconoce la grandeza de Dios como liberador de los oprimidos.
Versos 11-16: Lamento Continuado y Súplica por Ayuda:
- “Se levantan testigos maliciosos; me preguntan cosas que yo no sé”: Se lamenta de la falsedad y malicia de los testigos en su contra.
- “Devuelven mal por bien, para aborrecimiento mío”: Expresa la tristeza por la ingratitud de aquellos a quienes había tratado bien.
- “Pero yo, cuando estaban enfermos, me vestía de cilicio; afligía con ayuno mi alma”: Recuerda cómo había mostrado compasión y solidaridad en el pasado.
- “Con mi oración volvía a favor mío mi vestido”: Indica la importancia de la oración en medio de la adversidad.
- “Fui para ellos como el que contrista a su amigo o a su hermano”: David se sintió herido por la traición de aquellos a quienes consideraba cercanos.
Versos 17-21: Confianza en la Liberación Divina:
- “¿Hasta cuándo, Señor, te quedarás mirando?”: David clama a Dios por una pronta intervención.
- “Libra mi alma de la espada, mi única vida del poder del perro”: Pide liberación de peligros inminentes.
- “Sálvame de la boca del león, y líbrame de los cuernos de los búfalos”: Usa imágenes fuertes para describir la amenaza de sus enemigos.
- “Así contaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré”: Expresa su compromiso de alabar a Dios públicamente cuando sea liberado.
Versos 22-28: Súplica por Ayuda y Justicia:
- “No te alejes de mí, Jehová; Dios mío, apresúrate a mi socorro”: David continúa suplicando la ayuda divina.
- “Defiende mi causa, Señor, Dios mío, conforme a tu justicia; y no se alegren de mí”: Pide que la justicia divina prevalezca.
- “No digan en su corazón: ¡Ea, ea, alma nuestra!”: Rogativa para que los enemigos no se alegren de su aflicción.
- “Sean avergonzados y confundidos a una los que se alegran de mi mal; vistan confusión y vergüenza los que se engrandecen contra mí”: Desea la derrota de aquellos que se regocijan en su sufrimiento.
- “Canten y alégrense los que desean mi justicia, y digan siempre: Jehová sea engrandecido, que ama la paz de su siervo”: Expresa la esperanza de que aquellos que desean su bienestar se regocijen en la victoria divina.
Temas Principales:
- Lamento y Súplica: El salmo comienza con un lamento por la adversidad y una súplica urgente a Dios por ayuda.
- Confianza en la Justicia Divina: A pesar de la aflicción, David confía en la justicia de Dios y espera ser librado.
- Recuento de la Bondad Pasada: David recuerda su bondad pasada hacia otros y lamenta la traición que enfrenta.
- Compasión y Solidaridad: Menciona cómo mostró compasión y solidaridad en el pasado, a pesar de la ingratitud.
Significado Teológico:
- El Salmo 35 refleja la realidad del sufrimiento humano y la súplica de justicia divina en medio de