Texto integro del Libro de Salmos capítulo: 127
Salmos 127
La prosperidad viene de Jehová
1Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.
2Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, Y que comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño.
3He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.
4Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.
5Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.
Resumen del capítulo 127 del libro de Salmos
Salmo 127: La Bendición de la Familia y la Dependencia en Dios
El Salmo 127 enfatiza la importancia de la dependencia en Dios y reconoce la bendición de tener una familia. Se resalta que el éxito y la prosperidad provienen de la mano de Dios.
1. La Importancia de la Dependencia en Dios (Versículos 1-2): El salmista comienza declarando que a menos que el Señor construya la casa y guarde la ciudad, en vano trabajan los constructores y vigilan los guardianes. Se destaca la necesidad de confiar en Dios en todos los esfuerzos humanos.
2. La Bendición de los Hijos (Versículos 3-5): El salmista afirma que los hijos son una herencia y una recompensa de parte del Señor. Se comparan con flechas en manos del guerrero, y se destaca que aquel que tiene muchos hijos es bendecido.
3. La Importancia de la Dependencia en Dios (Versículos 1-2): A lo largo del Salmo, se enfatiza la importancia de depender en Dios en todos los esfuerzos humanos. Se reconoce que el éxito y la prosperidad provienen de la mano de Dios.
4. La Bendición de los Hijos (Versículos 3-5): El salmista destaca que los hijos son una herencia y una recompensa de parte del Señor. Se compara a los hijos con flechas en manos del guerrero, ilustrando su valor y potencial.
En resumen, el Salmo 127 enfatiza la importancia de la dependencia en Dios y reconoce la bendición de tener una familia. Se destaca que el éxito y la prosperidad provienen de la mano de Dios, y se resalta la necesidad de confiar en Él en todos los esfuerzos humanos. El salmista también afirma que los hijos son una herencia y una recompensa de parte del Señor, y se comparan con flechas en manos del guerrero. El Salmo 127 es un recordatorio de que la bendición y el éxito en la vida provienen de Dios y que la confianza en Él es fundamental en todas nuestras actividades y relaciones, especialmente en la familia.