Texto integro del Libro de Salmos capítulo: 100
Salmos 100
Exhortación a la gratitud
1Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.
2Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo.
3Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.
4Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre.
5Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones.
Resumen del capítulo 100 del libro de Salmos
Salmo 100: Un Llamado a la Adoración y la Acción de Gracias
El Salmo 100 es un cántico de alabanza y gratitud que invita a toda la tierra a adorar y servir al Señor. A través de sus cinco versículos, el salmista presenta una serie de directrices para la adoración y la actitud que deben tener aquellos que se acercan a Dios.
1. Invitación Universal a la Adoración (Versículo 1): El Salmo comienza con una llamada a toda la tierra para aclamar al Señor con alegría. Este llamado es amplio y dirigido a todas las naciones, demostrando la universalidad de la adoración a Dios.
2. Venid con Alegría y Gratitud (Versículo 2): El versículo dos insta a entrar en la presencia de Dios con regocijo y cánticos de alabanza. La actitud de gratitud y alegría es central en la relación con Dios, y se nos anima a expresarla de manera jubilosa.
3. Reconocimiento de la Soberanía de Dios (Versículos 3-4): Estos versículos proclaman que Dios es el Creador y, por lo tanto, es el dueño y soberano sobre todas las cosas y todas las criaturas. Los fieles son recordados de que pertenecen a Dios y son cuidados por Él.
4. Agradecimiento por la Bondad de Dios (Versículo 5): El último versículo del Salmo destaca la bondad eterna y la misericordia inagotable de Dios. Se enfatiza que esta bondad permanece constante de generación en generación, mostrando la fidelidad duradera de Dios.
El Salmo 100 es un canto jubiloso de alabanza que destaca la universalidad de la adoración a Dios, la importancia de la alegría y gratitud en el culto, y la soberanía y bondad de Dios como fundamentos de la relación entre el hombre y su Creador.
A través de esta composición, el salmista busca recordar al pueblo de Dios la esencia de una adoración genuina y la actitud que deben mantener al acercarse al Altísimo. La alegría y la gratitud se presentan como actitudes esenciales en el culto, recordando que el Señor es el Creador y Soberano de todo lo que existe.
En resumen, el Salmo 100 es un llamado a la adoración y acción de gracias que abarca a toda la humanidad. Invita a entrar en la presencia de Dios con gozo y alabanza, reconociendo su soberanía y agradeciendo su bondad eterna. Es un himno que resalta la universalidad de la adoración a Dios y la importancia de una actitud de gratitud en la relación con Él.