2 Reyes 5: La Sanidad de Naamán: Orgullo, Obediencia y un Corazón Transformado
El capítulo 5 de 2 Reyes relata una de las historias más fascinantes del Antiguo Testamento: la sanidad de Naamán, el general leproso. Este pasaje revela poderosas lecciones sobre humildad, obediencia y la soberanía de Dios.
1. La Paradoja de Naamán: Poderoso pero Enfermo (vv. 1-6)
- Naamán era un héroe militar sirio, altamente estimado, pero leproso (v. 1).
- Una joven israelita cautiva (¡víctima de sus propias guerras!) sugiere que visite al profeta Eliseo (vv. 2-3).
- El rey de Siria envía a Naamán con riquezas y una carta al rey de Israel, quien se desespera pensando que es una trampa (vv. 5-7).
Ironía divina:
- Una esclava anónima es clave en la historia.
- El rey de Israel (Joram) no piensa en Eliseo, mostrando su falta de fe.
2. La Prescripción Inesperada de Eliseo (vv. 8-12)
Eliseo ni siquiera sale a recibirlo. Envía un mensaje:
“Ve y lávate siete veces en el Jordán” (v. 10).
La reacción de Naamán:
- Se enoja (v. 11): Esperaba un ritual espectacular.
- Desdeña el Jordán: “Los ríos de Damasco son mejores” (v. 12).
Problema de Naamán:
- Orgullo: Quería una solución grandiosa, no algo simple.
- Prejuicio: Menospreció las aguas de Israel.
3. La Obediencia que Trae Sanidad (vv. 13-14)
Sus siervos lo convencen con lógica impecable:
“Si te hubiera pedido algo difícil, ¿no lo habrías hecho? ¡Cuánto más esto!” (v. 13).
Resultado:
- Naamán se humilla, se sumerge 7 veces en el Jordán.
- Su carne se renueva como la de un niño (v. 14).
Lección clave:
- La obediencia sencilla activa el milagro.
- Dios usa lo humilde para avergonzar a lo poderoso (1 Corintios 1:27).
4. La Transformación Interior (vv. 15-19)
Naamán regresa convertido:
- “Ahora sé que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel” (v. 15).
- Ofrece riquezas, pero Eliseo se niega (v. 16).
- Pide tierra israelita para adorar solo a Jehová (v. 17).
Tensión moral:
Naamán pide perdón por acompañar a su rey en rituales paganos (v. 18). Eliseo no lo condena, diciendo: “Vete en paz” (v. 19).
5. La Codicia de Giezi (vv. 20-27)
El siervo de Eliseo, Giezi, codicia las riquezas de Naamán:
- Miente para obtener plata y vestidos (vv. 21-23).
- Es confrontado por Eliseo, quien lo maldice con la lepra de Naamán (v. 27).
Advertencia grave:
- La avaricia arruina el llamado (Giezi era discípulo).
- Dios juzga la hipocresía en Su pueblo.
Aplicación para Hoy
✅ ¿Orgullo? Dios exige humildad para bendecirte.
✅ ¿Obediencia? A veces el milagro está en lo simple.
✅ ¿Conversión? El encuentro con Dios cambia prioridades.
✅ ¿Integridad? La codicia tiene consecuencias eternas.
“Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes” (Santiago 4:6).
Comparte este estudio con alguien que necesite recordar:
🔥 Dios sana aun a “enemigos”
🔥 La humildad precede a la sanidad
🔥 El pecado secreto siempre se descubre
Naamán tuvo que bajar al río para ser levantado… ¿qué paso de obediencia necesitas dar hoy?
Texto integro del Libro de 2 Reyes capítulo: 5
2 Reyes capítulo 5
Capítulo 5
NAAMÁN, general del ejército del rey de Siria, era gran varón delante de su señor, y en alta estima, porque por medio de él había dado Jehová salvamento á la Siria. Era este hombre valeroso en extremo, pero leproso.
2 Y de Siria habían salido cuadrillas, y habían llevado cautiva de la tierra de Israel una muchacha; la cual sirviendo á la mujer de Naamán,
3 Dijo á su señora: Si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra.
4 Y entrando Naamán á su señor, declaróselo, diciendo: Así y así ha dicho una muchacha que es de la tierra de Israel.
5 Y díjole el rey de Siria: Anda, ve, y yo enviaré letras al rey de Israel. Partió pues él, llevando consigo diez talentos de plata, y seis mil piezas de oro, y diez mudas de vestidos.
6 Tomó también letras para el rey de Israel, que decían así: Luego en llegando á ti estas letras, sabe por ellas que yo envío á ti mi siervo Naamán, para que lo sanes de su lepra.
7 Y luego que el rey de Israel leyó las cartas, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo Dios, que mate y dé vida, para que éste envíe á mí á que sane un hombre de su lepra? Considerad ahora, y ved cómo busca ocasión contra mí.
8 Y como Eliseo, varón de Dios oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió á decir al rey: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Venga ahora á mí, y sabrá que hay profeta en Israel.
9 Y vino Naamán con sus caballos y con su carro, y paróse á las puertas de la casa de Eliseo.
10 Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve, y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio.
11 Y Naamán se fué enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano, y tocará el lugar, y sanará la lepra.
12 Abana y Pharphar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y volvióse, y fuése enojado.
13 Mas sus criados se llegaron á él, y habláronle, diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la hicieras? ¿cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio?
14 El entonces descendió, y zambullóse siete veces en el Jordán, conforme á la palabra del varón de Dios: y su carne se volvió como la carne de un niño, y fué limpio.
15 Y volvió al varón de Dios, él y toda su compañía, y púsose delante de él, y dijo: He aquí ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Ruégote que recibas algún presente de tu siervo.
16 Mas él dijo: Vive Jehová, delante del cual estoy, que no lo tomaré. E importunándole que tomase, él nunca quiso.
17 Entonces Naamán dijo: Ruégote pues, ¿no se dará á tu siervo una carga de un par de acémilas de aquesta tierra? porque de aquí adelante tu siervo no sacrificará holocausto ni sacrificio á otros dioses, sino á Jehová.
18 En esto perdone Jehová á tu siervo: que cuando mi señor entrare en el templo de Rimmón, y para adorar en él se apoyare sobre mi mano, si yo también me inclinare en el templo de Rimmón, si en el templo de Rimmón me inclino, Jehová perdone en esto á tu siervo.
19 Y él le dijo: Vete en paz. Partióse pues de él, y caminó como el espacio de una milla.
20 Entonces Giezi, criado de Eliseo el varón de Dios, dijo entre sí: He aquí mi señor estorbó á este Siro Naamán, no tomando de su mano las cosas que había traído. Vive Jehová, que correré yo tras él, y tomaré de él alguna cosa.
21 Y siguió Giezi á Naamán: y como le vió Naamán que venía corriendo tras él, apeóse del carro para recibirle, y dijo: ¿Va bien?
22 Y él dijo: Bien. Mi señor me envía á decir: He aquí vinieron á mí en esta hora del monte de Ephraim dos mancebos de los hijos de los profetas: ruégote que les des un talento de plata, y sendas mudas de vestidos.
23 Y Naamán dijo: Ruégote que tomes dos talentos. Y él le constriñó, y ató dos talentos de plata en dos sacos, y dos mudas de vestidos, y púsolo á cuestas á dos de sus criados, que lo llevasen delante de él.
24 Y llegado que hubo á un lugar secreto, él lo tomó de mano de ellos, y guardólo en casa: luego mandó á los hombres que se fuesen.
25 Y él entró, y púsose delante de su señor. Y Eliseo le dijo: ¿De dónde vienes, Giezi? Y él dijo: Tu siervo no ha ido á ninguna parte.
26 El entonces le dijo: ¿No fué también mi corazón, cuando el hombre volvió de su carro á recibirte? ¿es tiempo de tomar plata, y de tomar vestidos, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas?
27 La lepra de Naamán se te pegará á ti, y á tu simiente para siempre. Y salió de delante de él leproso, blanco como la nieve.
Resumen del capítulo 5 del libro de 2 Reyes
El capítulo 5 del Libro de 2 Reyes en la Biblia narra la historia de Naamán, un comandante sirio que sufre de lepra, y su encuentro con el profeta Eliseo. Aquí tienes un resumen exhaustivo de este capítulo:
- Naamán y su enfermedad: Naamán es un valiente comandante del ejército sirio y goza de la favor de su rey. Sin embargo, sufre de lepra, una enfermedad de la piel que causa deformidades y a menudo es incurable. A través de una joven cautiva israelita que trabaja como sirvienta de la esposa de Naamán, se entera de la existencia del profeta Eliseo en Israel y de su capacidad para realizar milagros.
- La visita de Naamán a Israel: Impulsado por el deseo de curarse, Naamán obtiene la aprobación del rey de Siria para viajar a Israel y buscar la ayuda de Eliseo. Lleva consigo una gran cantidad de riquezas y cartas de recomendación del rey sirio. Cuando llega a la casa de Eliseo, el profeta no lo recibe personalmente, sino que le envía un mensajero que le indica que se sumerja siete veces en el río Jordán para ser sanado de su lepra.
- La reacción de Naamán: Al principio, Naamán se enfurece y considera que la instrucción de Eliseo es demasiado simple y humillante. Sin embargo, sus siervos lo persuaden para que obedezca. Naamán se sumerge en el río Jordán siete veces, y milagrosamente, su lepra desaparece completamente, dejando su piel sana y limpia.
- El agradecimiento de Naamán: Con gran gratitud, Naamán regresa a Eliseo y le ofrece riquezas y regalos como muestra de agradecimiento por su sanación. Sin embargo, Eliseo rechaza los regalos y se niega a aceptar ninguna recompensa, destacando que el poder de sanación proviene de Dios.
- La petición de Naamán: A pesar de rechazar los regalos, Naamán hace una petición a Eliseo. Le pide que le permita llevar tierra de Israel a Siria para adorar al Dios de Israel en su propia tierra. Eliseo le concede esta petición.
- El juramento de Naamán: Naamán hace un compromiso de fe en el Dios de Israel, declarando que solo adorará a Yahveh, el Dios de Israel, a partir de ese momento, renunciando a los dioses de su nación.
Este capítulo destaca la idea de que Dios es el único que tiene el poder de sanar y que su gracia está disponible para todas las personas, independientemente de su nacionalidad o estatus social. La historia de Naamán ilustra la importancia de la humildad y la obediencia en la búsqueda de la bendición de Dios, así como el papel de los profetas como intermediarios entre Dios y los seres humanos. Además, muestra cómo el testimonio de la fe puede llevar a otros a reconocer y adorar al Dios verdadero.