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2 Crónicas 21

2 Crónicas 21: El Reinado de Joram | Consecuencias del Mal Gobierno

En este capítulo de 2 Crónicas, observamos el reinado de Joram, hijo de Josafat, sobre Judá. Su liderazgo estuvo marcado por la apostasía y las malas decisiones, lo que llevó al reino a una serie de desastres y sufrimientos. Este relato nos enseña importantes lecciones sobre las consecuencias de apartarse de Dios, la importancia de la obediencia y cómo nuestras acciones impactan no solo nuestra vida, sino también la de otros.

La Apostasía de Joram

El texto comienza describiendo cómo Joram mató a todos sus hermanos y a algunos de los príncipes de Israel para consolidar su poder. Este acto brutal refleja su carácter violento y egoísta. Además, Joram siguió las malas prácticas de los reyes de Israel, incluida la adoración a Baal, lo que provocó que él y el pueblo se alejaran de Jehová.

Joram incluso construyó lugares altos en los montes de Judá, induciendo al pueblo a prostituirse espiritualmente mediante la idolatría. Esta rebelión contra Dios contrasta con el legado piadoso de su padre, Josafat, quien había trabajado arduamente para restaurar el culto verdadero.

La Carta de Eliseo y el Juicio Divino

Dios envió al profeta Eliseo para confrontar a Joram. A través de una carta, Eliseo le recordó cómo Jehová había sido bondadoso con su familia, pero también cómo Joram había abandonado los caminos de Dios. Como resultado, Eliseo anunció que Joram enfrentaría graves desastres:

  1. Hambruna en la tierra: Durante tres años, Judá sufrió una severa escasez de alimentos.
  2. Ataque de los filisteos y árabes: Estos pueblos invadieron Judá, saquearon el palacio y capturaron a la familia real, dejando a Joram sin riquezas ni seres queridos.

Estos eventos subrayan cómo la desobediencia a Dios trae consecuencias inevitables, tanto en lo personal como en lo nacional.

La Enfermedad y Muerte de Joram

Finalmente, Joram enfermó gravemente de una enfermedad intestinal incurable. Murió en medio de un gran sufrimiento, y cuando falleció, no fue honrado como sus antepasados, sino que fue enterrado en la Ciudad de David sin recibir sepultura real. Este final ignominioso refleja cómo su maldad y desobediencia afectaron su legado.

Este episodio ilustra que aquellos que rechazan a Dios y viven en pecado enfrentan un destino trágico. Sin embargo, también sirve como advertencia para que otros busquen la obediencia y permanezcan fieles a Él.

Lecciones sobre Obediencia y Consecuencias

Este capítulo nos enseña principios espirituales aplicables a nuestra vida diaria:

  1. La Importancia de la Obediencia a Dios: Alejarnos de Sus mandamientos trae consecuencias negativas, mientras que obedecerlo asegura Su bendición.
  2. El Impacto de Nuestro Ejemplo: Un líder o persona influyente puede llevar a otros hacia la prosperidad o hacia la ruina, dependiendo de sus acciones.
  3. Las Consecuencias del Pecado: Las decisiones egoístas y malvadas tienen efectos duraderos, tanto en esta vida como en la eternidad.
  4. La Misericordia de Dios en Medio del Juicio: Aunque Joram enfrentó juicio divino, Dios ya había mostrado paciencia y misericordia durante el reinado de Josafat.

Te invito a compartir este estudio con otros creyentes interesados en comprender mejor el ejemplo de Joram y cómo podemos aplicar estos principios en nuestras vidas. Al difundir estas verdades, ayudamos a otros a aprender de la sabiduría bíblica y comprometerse más profundamente con el servicio divino.

Texto integro del Libro de 2 Crónicas capítulo: 21
2 Crónicas capítulo 21

Capítulo 21

Y DURMIÓ Josaphat con sus padres, y sepultáronlo con sus padres en la ciudad de David. Y reinó en su lugar Joram su hijo.
2 Este tuvo hermanos, hijos de Josaphat, á Azarías, Jehiel, Zachârías, Azarías, Michâel, y Sephatías. Todos estos fueron hijos de Josaphat rey de Israel.
3 Y su padre les había dado muchos dones de oro y de plata, y cosas preciosas, y ciudades fuertes en Judá; mas había dado el reino á Joram, porque él era el primogénito.
4 Fué pues elevado Joram al reino de su padre; y luego que se hizo fuerte, mató á cuchillo á todos sus hermanos, y asimismo algunos de los príncipes de Israel.
5 Cuando comenzó á reinar era de treinta y dos años, y reinó ocho años en Jerusalem.
6 Y anduvo en el camino de los reyes de Israel, como hizo la casa de Achâb; porque tenía por mujer la hija de Achâb, é hizo lo malo en ojos de Jehová.
7 Mas Jehová no quiso destruir la casa de David, á causa de la alianza que con David había hecho, y porque le había dicho que le daría lámpara á él y á sus hijos perpetuamente.
8 En los días de éste se rebeló la Idumea, para no estar bajo el poder de Judá, y pusieron rey sobre sí.
9 Entonces pasó Joram con sus príncipes, y consigo todos sus carros; y levantóse de noche, é hirió á los Idumeos que le habían cercado, y á todos los comandantes de sus carros.
10 Con todo eso Edom quedó rebelado, sin estar bajo la mano de Judá hasta hoy. También se rebeló en el mismo tiempo Libna para no estar bajo su mano; por cuanto él había dejado á Jehová el Dios de sus padres.
11 Demás de esto hizo altos en los montes de Judá, é hizo que los moradores de Jerusalem fornicasen, y á ello impelió á Judá.
12 Y viniéronle letras del profeta Elías, que decían: Jehová, el Dios de David tu padre, ha dicho así: Por cuanto no has andado en los caminos de Josaphat tu padre, ni en los caminos de Asa, rey de Judá,
13 Antes has andado en el camino de los reyes de Israel, y has hecho que fornicase Judá, y los moradores de Jerusalem, como fornicó la casa de Achâb; y además has muerto á tus hermanos, á la familia de tu padre, los cuales eran mejores que tú:
14 He aquí Jehová herirá tu pueblo de una grande plaga, y á tus hijos y á tus mujeres, y á toda tu hacienda;
15 Y á ti con muchas enfermedades, con enfermedad de tus entrañas, hasta que las entrañas se te salgan á causa de la enfermedad de cada día.
16 Entonces despertó Jehová contra Joram el espíritu de los Filisteos, y de los Arabes que estaban junto á los Etiopes;
17 Y subieron contra Judá, é invadieron la tierra, y tomaron toda la hacienda que hallaron en la casa del rey, y á sus hijos, y á sus mujeres; que no le quedó hijo, sino Joachâz el menor de sus hijos.
18 Después de todo esto Jehová lo hirió en las entrañas de una enfermedad incurable.
19 Y aconteció que, pasando un día tras otro, al fin, al cabo de dos años, las entrañas se le salieron con la enfermedad, muriendo así de enfermedad muy penosa. Y no le hizo quema su pueblo, como las había hecho á sus padres.
20 Cuando comenzó á reinar era de treinta y dos años, y reinó en Jerusalem ocho años; y fuése sin ser deseado. Y sepultáronlo en la ciudad de David, mas no en los sepulcros de los reyes.

Resumen del capítulo 21 del libro de 2 Crónicas

2 Crónicas, Capítulo 21: Reinado y Muerte de Joram en Judá

El capítulo 21 de 2 Crónicas narra el reinado y la muerte de Joram, hijo de Jehosafat, en el reino de Judá. A medida que se desarrolla la historia, se revela el carácter y las acciones de Joram, así como las consecuencias de sus decisiones.

Joram asciende al trono de Judá después de la muerte de su padre, Jehosafat. A diferencia de su padre, Joram no sigue los caminos del Señor. Inicia su reinado matando a sus hermanos y a algunos de los líderes de Israel. Este acto malvado marca el comienzo de un reinado sombrío y desviado.

La influencia negativa de Jezabel, la esposa de Joram, se destaca en este capítulo. Jezabel era hija de Acab y Jezabel, conocidos por su mal gobierno e idolatría en Israel. Joram, al casarse con Jezabel, se conecta con una dinastía y un estilo de liderazgo que va en contra de los principios de Dios.

A medida que el relato avanza, se menciona la revuelta de Edom contra el dominio de Judá. Los edomitas, bajo el liderazgo de Libna, se rebelan y se independizan de la autoridad de Joram. Esta rebelión debilita aún más el reino de Judá y pone de manifiesto las consecuencias de las acciones pecaminosas de Joram.

En medio de estos eventos, el profeta Elías envía una carta a Joram, advirtiéndole sobre las consecuencias de sus acciones malvadas. La carta anuncia que Joram será afectado por una enfermedad grave. La profecía se cumple, y Joram contrae una enfermedad en sus intestinos que empeora con el tiempo.

A pesar de la gravedad de su enfermedad, Joram no busca al Señor ni se arrepiente de sus malas acciones. En lugar de humillarse ante Dios, persiste en su maldad. La enfermedad lo consume hasta el punto de que sus intestinos salen, y finalmente, muere en gran dolor.

El capítulo concluye destacando la brevedad y la maldad del reinado de Joram. A diferencia de su padre Jehosafat, Joram no es llorado por el pueblo a su muerte. Su reinado deja un legado oscuro y un reino debilitado.

En resumen, el capítulo 21 de 2 Crónicas ofrece un relato detallado del reinado de Joram en Judá. A través de sus acciones malvadas, la influencia de su esposa Jezabel y la consecuencia de la rebelión de Edom, se presenta un cuadro sombrío de un líder que no sigue los caminos de Dios. La profecía de Elías y la dolorosa muerte de Joram sirven como recordatorio de las consecuencias de apartarse de Dios y de la importancia del arrepentimiento.

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