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1 Samuel 25

1 Samuel 25: Nabal y Abigail: Cuando la Sabiduría Detuvo la Venganza

El capítulo 25 de 1 Samuel nos presenta un drama intenso: un hombre necio, una mujer sabia y un David al borde de cometer un error irreversible. Esta historia es un manual práctico sobre cómo manejar conflictos, controlar la ira y confiar en la justicia divina. Si alguna vez has sentido el impulso de tomar venganza o has enfrentado situaciones injustas, este relato tiene lecciones cruciales para ti.


El Escenario: Un Hombre que Vivía Según su Nombre

Nabal: Necedad Personificada

Su nombre significaba literalmente “necio”, y sus acciones lo confirmaban. Aunque era rico (tenía 3,000 ovejas y 1,000 cabras), su carácter era mezquino y grosero.

Abigail: Belleza con Cerebro

Mientras Nabal era insoportable, su esposa Abigail era “de buen entendimiento y de hermosa apariencia”. Dios la colocó estratégicamente como la voz de la razón en medio del caos.


El Conflicto: Cuando la Ingratitud Enciende la Ira

David y sus hombres habían protegido a los pastores de Nabal por meses. Cuando David envió un mensaje pidiendo provisiones durante la temporada de esquila (un tiempo de abundancia), Nabal respondió con insultos:

“¿Quién es David? ¡Solo es un esclavo fugitivo!” (v. 10).

La reacción de David fue violenta:

  • “¡Que Dios me castigue si no mato a todos los hombres de su casa!” (v. 22).
  • Tomó 400 soldados para arrasar con todo.

La Intervención Divina: Abigail Actúa

Una Mujer en Misión

Abigail, al enterarse del peligro:

  1. Actuó rápido (no esperó a que Nabal “entrara en razón”).
  2. Preparó una generosa provisión (200 panes, vino, carne y más).
  3. Salió al encuentro de David sin decirle a su esposo.

El Discurso que Cambió Todo

Cuando Abigail se postró ante David, dijo palabras proféticas:

  • “Dios te ha impedido derramar sangre inocente” (v. 26).
  • “Él te establecerá como líder de Israel” (v. 28-30).
  • “Cuando eso ocurra, no querrás este pecado en tu conciencia” (v. 31).

David se detuvo en seco. “¡Bendita seas por evitarme este error!” (v. 32-33).


El Desenlace: Justicia Divina

  1. Nabal celebró como si nada (borracho e ignorante del peligro que evitó Abigail).
  2. Al día siguiente, Abigail le contó todo. La Biblia dice: “Su corazón se detuvo y quedó como una piedra” (¿infarto?). Diez días después, murió.
  3. David tomó a Abigail como esposa, reconociendo que Dios la había enviado para guiarlo.

Lecciones para Hoy

La ira nubla el juicio → David casi arruina su futuro por un arrebato.
La sabiduría evita desastres → Abigail fue la voz de Dios en un momento crítico.
Dios juzga al malvado → No necesitas vengarte; Él actúa.
Las crisis revelan el carácter → ¿Eres como Nabal (terco), David (aprendió) o Abigail (sabio)?


¿Estás en un conflicto donde la ira quiere controlarte? ¡Detente! Dios puede estar enviándote un “Abigail” para guiarte.

¿Conoces a alguien que necesita esta enseñanza? ¡Compártela! Puede ser la palabra que evite un error catastrófico en su vida.

“El camino del necio es recto a sus propios ojos, pero el sabio escucha consejos” (Proverbios 12:15). ¿A quién salvará hoy tu sabiduría?

Texto integro del Libro de 1 Samuel capítulo: 25
1 Samuel capítulo 25

Capítulo 25

Y MURIÓ Samuel, y juntóse todo Israel, y lo lloraron, y lo sepultaron en su casa en Rama. Y levantóse David, y se fué al desierto de Parán.
2 Y en Maón había un hombre que tenía su hacienda en el Carmelo, el cual era muy rico, que tenía tres mil ovejas y mil cabras. Y aconteció hallarse esquilando sus ovejas en el Carmelo.
3 El nombre de aquel varón era Nabal, y el nombre de su mujer, Abigail. Y era aquella mujer de buen entendimiento y de buena gracia; mas el hombre era duro y de malos hechos; y era del linaje de Caleb.
4 Y oyó David en el desierto que Nabal esquilaba sus ovejas.
5 Entonces envió David diez criados, y díjoles: Subid al Carmelo, é id á Nabal, y saludadle en mi nombre.
6 Y decidle así: Que vivas y sea paz á ti, y paz á tu familia, y paz á todo cuanto tienes.
7 Ha poco supe que tienes esquiladores. Ahora, á los pastores tuyos que han estado con nosotros, nunca les hicimos fuerza, ni les faltó algo en todo el tiempo que han estado en el Carmelo.
8 Pregunta á tus criados, que ellos te lo dirán. Hallen por tanto estos criados gracia en tus ojos, pues que venimos en buen día: ruégote que des lo que tuvieres á mano á tus siervos, y á tu hijo David.
9 Y como llegaron los criados de David, dijeron á Nabal todas estas palabras en nombre de David, y callaron.
10 Y Nabal respondió á los criados de David, y dijo: ¿Quién es David? ¿y quién es el hijo de Isaí? Muchos siervos hay hoy que se huyen de sus señores.
11 ¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua, y mi víctima que he preparado para mis esquiladores, y la daré á hombres que no sé de dónde son?
12 Y tornándose los criados de David, volviéronse por su camino, y vinieron y dijeron á David todas estas palabras.
13 Entonces David dijo á sus hombres: Cíñase cada uno su espada. Y ciñóse cada uno su espada: también David ciñó su espada; y subieron tras David como cuatrocientos hombres, y dejaron doscientos con el bagaje.
14 Y uno de los criados dió aviso á Abigail mujer de Nabal, diciendo: He aquí David envió mensajeros del desierto que saludasen á nuestro amo, y él los ha zaherido.
15 Mas aquellos hombres nos han sido muy buenos, y nunca nos han hecho fuerza, ni ninguna cosa nos ha faltado en todo el tiempo que hemos conversado con ellos, mientras hemos estado en el campo.
16 Hannos sido por muro de día y de noche, todos los días que hemos estado con ellos apacentando las ovejas.
17 Ahora pues, entiende y mira lo que has de hacer, porque el mal está del todo resuelto contra nuestro amo y contra toda su casa: pues él es un hombre tan malo, que no hay quien pueda hablarle.
18 Entonces Abigail tomó luego doscientos panes, y dos cueros de vino, y cinco ovejas guisadas, y cinco medidas de grano tostado, y cien hilos de uvas pasas, y doscientos panes de higos secos, y cargólo en asnos;
19 Y dijo á sus criados: Id delante de mí, que yo os seguiré luego. Y nada declaró á su marido Nabal.
20 Y sentándose sobre un asno descendió por una parte secreta del monte, y he aquí David y los suyos que venían frente á ella, y ella les fué al encuentro.
21 Y David había dicho: Ciertamente en vano he guardado todo lo que éste tiene en el desierto, sin que nada le haya faltado de todo cuanto es suyo; y él me ha vuelto mal por bien.
22 Así haga Dios, y así añada á los enemigos de David, que de aquí á mañana no tengo de dejar de todo lo que fuere suyo ni aun meante á la pared.
23 Y como Abigail vió á David, apeóse prestamente del asno, y postrándose delante de David sobre su rostro, inclinóse á tierra;
24 Y echóse á sus pies, y dijo: Señor mío, sobre mí sea el pecado; mas ruégote hable tu sierva en tus oídos, y oye las palabras de tu sierva.
25 No ponga ahora mi señor su corazón á aquel hombre brusco, á Nabal; porque conforme á su nombre, así es. El se llama Nabal, y la locura está con él: mas yo tu sierva no vi los criados de mi señor, los cuales tú enviaste.
26 Ahora pues, señor mío, vive Jehová y vive tu alma, que Jehová te ha estorbado que vinieses á derramar sangre, y vengarte por tu propia mano. Sean pues como Nabal tus enemigos, y todos los que procuran mal contra mi señor.
27 Y ahora esta bendición que tu sierva ha traído á mi señor, dése á los criados que siguen á mi señor.
28 Y yo te ruego que perdones á tu sierva esta ofensa; pues Jehová de cierto hará casa firme á mi señor, por cuanto mi señor hace las guerras de Jehová, y mal no se ha hallado en ti en tus días.
29 Bien que alguien se haya levantado á perseguirte y atentar á tu vida, con todo, el alma de mi señor será ligada en el haz de los que viven con Jehová Dios tuyo, y él arrojará el alma de tus enemigos como de en medio de la palma de una honda.
30 Y acontecerá que cuando Jehová hiciere con mi señor conforme á todo el bien que ha hablado de ti, y te mandare que seas caudillo sobre Israel,
31 Entonces, señor mío, no te será esto en tropiezo y turbación de corazón, el que hayas derramado sangre sin causa, ó que mi señor se haya vengado por sí mismo. Guárdese pues mi señor, y cuando Jehová hiciere bien á mi señor, acuérdate de tu sierva.
32 Y dijo David á Abigail: Bendito sea Jehová Dios de Israel, que te envió para que hoy me encontrases;
33 Y bendito sea tu razonamiento, y bendita tú, que me has estorbado hoy el ir á derramar sangre, y á vengarme por mi propia mano:
34 Porque, vive Jehová Dios de Israel que me ha defendido de hacerte mal, que si no te hubieras dado priesa en venirme al encuentro, de aquí á mañana no le quedara á Nabal meante á la pared.
35 Y recibió David de su mano lo que le había traído, y díjole: Sube en paz á tu casa, y mira que he oído tu voz, y tenídote respeto.
36 Y Abigail se vino á Nabal, y he aquí que él tenía banquete en su casa como banquete de rey: y el corazón de Nabal estaba alegre en él, y estaba muy borracho; por lo que ella no le declaró poco ni mucho, hasta que vino el día siguiente.
37 Pero á la mañana, cuando el vino había salido de Nabal, refirióle su mujer aquestas cosas; y se le amorteció el corazón, y quedóse como una piedra.
38 Y pasados diez días Jehová hirió á Nabal, y murió.
39 Y luego que David oyó que Nabal era muerto, dijo: Bendito sea Jehová que juzgó la causa de mi afrenta recibida de la mano de Nabal, y ha preservado del mal á su siervo; y Jehová ha tornado la malicia de Nabal sobre su propia cabeza. Después envió David á hablar á Abigail, para tomarla por su mujer.
40 Y los criados de David vinieron á Abigail en el Carmelo, y hablaron con ella, diciendo: David nos ha enviado á ti, para tomarte por su mujer.
41 Y ella se levantó, é inclinó su rostro á tierra, diciendo: He aquí tu sierva, para que sea sierva que lave los pies de los siervos de mi señor.
42 Y levantándose luego Abigail con cinco mozas que la seguían, montóse en un asno, y siguió los mensajeros de David, y fué su mujer.
43 También tomó David á Ahinoam de Jezreel, y ambas á dos fueron sus mujeres.
44 Porque Saúl había dado su hija Michâl mujer de David, á Palti hijo de Lais, que era de Gallim.

Texto integro del Libro de 1 Samuel capítulo: 25

El capítulo 25 del libro de 1 Samuel en la Biblia narra la historia de Abigail y Nabal, así como la interacción de David con ellos mientras continúa huyendo de Saúl. Aquí tienes un resumen exhaustivo del capítulo 25:

El capítulo 25 comienza con la noticia de la muerte de Samuel, el profeta. David se encuentra en el desierto de Paran, en una región llamada Maón, donde ha estado escondiéndose de Saúl. David y sus hombres se han convertido en una especie de fuerza de seguridad para la zona, protegiendo a pastores y rebaños.

En Maón, hay un hombre rico llamado Nabal, quien tiene grandes rebaños de ovejas y cabras. David envía a sus hombres para pedir ayuda a Nabal, ya que han protegido sus rebaños y pastores de los peligros del desierto. David espera recibir provisiones y alimentos como muestra de gratitud.

Nabal, sin embargo, rechaza la solicitud de David de manera despectiva y arrogante, negándose a darles cualquier cosa. Esto enfurece a David y decide vengarse de Nabal y sus hombres.

Una de las siervas de Nabal, llamada Abigail, se entera de la respuesta de su amo a David y decide intervenir. Abigail reúne una gran cantidad de provisiones y se encuentra con David y su grupo en secreto, antes de que David pueda llevar a cabo su venganza.

Abigail se inclina ante David y le suplica que perdone a su esposo, Nabal, y que no tome represalias. Ella elogia a David y lo reconoce como el futuro rey de Israel, y le pide que no derrame sangre innecesaria. David es conmovido por las palabras de Abigail y acepta su oferta de provisiones y paz.

Abigail regresa a su hogar y encuentra a Nabal en medio de un festín. Al día siguiente, Abigail le cuenta a Nabal lo que hizo para evitar la venganza de David, y Nabal sufre un paro cardíaco y muere diez días después.

Cuando David se entera de la muerte de Nabal, agradece a Dios por la intervención de Abigail y envía un mensaje proponiendo matrimonio a Abigail. Abigail acepta la propuesta de David y se convierte en su esposa.

El capítulo 25 muestra la sabiduría y la diplomacia de Abigail al intervenir para evitar un conflicto innecesario entre David y Nabal. También resalta la venganza inicial de David y cómo Abigail lo convence de perdonar a Nabal. La historia destaca la importancia de la generosidad y la compasión sobre la venganza.

En resumen, el capítulo 25 de 1 Samuel narra la historia de Abigail y Nabal, así como la intervención de Abigail para evitar un conflicto entre David y Nabal. La historia muestra la sabiduría de Abigail y su eventual matrimonio con David, destacando la importancia de la generosidad y la compasión en lugar de la venganza.

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